Periodista.
El acotado cambio de gabinete realizado por el Presidente Boric fue toda una señal al interior de Apruebo Dignidad, su coalición madre. Perdió prácticamente todo su poder Revolución Democrática (RD) y amarró con rieles al destino del gobierno al Partido Comunista (PC), cuyas críticas en el último tiempo fueron in crescendo. Hubo críticas en temas de interés del Presidente Boric, como por ejemplo, cuando en marzo el mandatario visitó la Escuela de Suboficiales de Carabineros para entregar su respaldo ante los posibles desmanes por el Día del Joven Combatiente. Esas críticas soterradas deberían cambiar.
Al que peor le fue, sin duda, es a Revolución Democrática. Quedó herido ese partido. Perdió no sólo la importante cartera de Desarrollo Social, con la renuncia de Giorgio Jackson, sino también su puesto en el Comité Político. Perdió, además, Educación, ministerio para ellos emblemático, donde el titular Marco Antonio Ávila había sorteado recientemente una acusación constitucional.
De nada valieron las disculpas públicas que ofreció el presidente de RD, el senador Juan Ignacio Latorre al gobierno, en el último encuentro de todos los jefes de partido con el Mandatario. Esto, a propósito de la espiral de situaciones de corruptela desatada tras hacerse públicos los convenios firmados entre Democracia Viva -representada por Daniel Andrade, la entonces pareja de la diputada Catalina Pérez- y el Serviu de Antofagasta. Como corolario esta vez, ninguno de los dos ministerios fue ocupado por militantes de RD. El partido fue compensado sólo con la cartera de Bienes Nacionales, sin incidencia mayor en las políticas gubernamentales.
La primera consecuencia de este cambio vino de inmediato. El Presidente Latorre y la mesa que lo acompañaba como directiva, renunció. Al ser consultado sobre lo ocurrido, el senador Latorre, reconoció el difícil momento por el que atraviesan: “Sin dudas estamos viviendo una crisis importante”. La secretaria general, Araceli Farías, reafirmó la lealtad con el gobierno reconociendo que “sería poco sincero de nuestra parte no resentir nuestra representación en el gabinete”. La directiva tenía un mandato de dos años terminando a mediados de 2024.
El saliente ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, militante RD, reconoció también que su partido “ha sido muy golpeado”. Dijo que se iba a dedicar a “apoyar y reconstruir mi partido”. De hecho, es a quien se menciona como posible reemplazante de Latorre a la cabeza de RD.
Un PC ganador
Al otro lado de Apruebo Dignidad, el Partido Comunista aparece como el triunfador en este cambio de gabinete. No es menor que Nicolás Cataldo, ex Subsecretario de Desarrollo Regional, asuma una cartera tan importante como Educación. Será una verdadera prueba respecto a la relación con el Colegio de Profesores, embarcado en paros y amenazas de aumentarlos por la mala gestión -a juicio de ellos- del ministro saliente.
Tampoco es menor la relación que los comunistas deberán desarrollar con las derechas en el Parlamento para sacar adelante parte del programa de Gobierno. La Ministra del Trabajo es un ejemplo en cómo avanzar en ello con Chile Vamos. Nunca como ahora se ha estado tan cerca de lograr lo imposible. Chile Vamos sigue negándose a la reforma de presiones para los millones de adultos mayores.
Ahora, los comunistas se quedan con tres ministeriosrelevantes en la actual coyuntura: Segegob, Trabajo y Educación. Eso, sin contar con su voz en el Comité Político”.
En el Partido Radical, aunque confiaban en que se mantuviera la Ministra Marcela Hernando, al menos mantuvieron otra militante, ex secretaria de Estado en la misma cartera durante el gobierno de Michelle Bachelet, Aurora Williams. Ella es ingeniera comercial de la Universidad Católica del Norte y posee un máster en Dirección y Administración de Empresas de la Universidad de Lérida en España; y un MBA en Gestión y Formación de Empresas en IEDE Business School Chile.
Chile Vamos ya se puso de acuerdo en el guion que repetirán de aquí en adelante: el presidente de la UDI,senador Javier Macaya, dijo que “el cambio de gabinete es más de lo mismo. Cosmético para zafar de los problemas y no un cambio de rumbo para enfrentarlos. Es reparto de poder entre sus militantes. Deben cambiar las malas ideas. Chile no perdonará la corrupción, la inseguridad y el estancamiento económico”. Y el diputado RN Andrés Longton sostuvo que “el cambio de gabinete del presidente solamente da la apariencia de que está haciendo un cambio real, pero más que nada es un enroque entre distintas figuras de la izquierda más radicales”. Por su parte, el timonel RN, Francisco Chahuán, habló de un cambio “cosmético”.
De inmediato, las críticas
Y por supuesto, no tardaron en emerger las críticas de la oposición. A la UDI, RN y Evópoli, lo que les importaba era la salida, desde el Ministerio de Desarrollo Social, de Jackson, a quien le atribuíanresponsabilidad en la crisis por las fundaciones. Y claro, es el fundador de RD.
Los blancos ya se visualizan: Nicolás Cataldo en Educación y a quien consideran cercano a su partido, la nueva ministra de Cultura, Carolina Arredondo. También la nueva Subsecretaria de Desarrollo Regional, Francisca Perales, quien era la subsecretaria de Servicios Sociales cuando se produjo el robo de computadores en el Ministerio de Desarrollo Social. Por lo pronto, la derecha reflotó mensajes antiguos de Cataldo en redes sociales criticando a Carabineros, lo que significó que no pudiera asumir en la Subsecretaría de Interior en el cambio de gabinete pasado. Y el diputado Gonzalo de la Carrera lanzó críticas inaceptables en sus redes sociales contra la Ministra de Cultura.
Su estrategia comunicacional será repetir hasta lo indecible el supuesto poder que tiene el Partido Comunista sobre el gobierno. El subjefe de bancada de los republicanos, Agustín Romero, afirmó por su parte que la llegada de Cataldo significa “que al contrario de promover un ambiente de acuerdo y entendimiento, el gobierno opta por radicalizarse, lo que afectará de todas maneras cualquier acuerdo que se pretenda alcanzar”.
Y el miembro de la Comisión de Educación, Stephan Schubert, sostuvo que “es una pésima señal para la educación de nuestro país. El gobierno sigue sin entender lo que ocurre fuera de Palacio, y el Presidente está privilegiando las amistades por sobre los intereses del país. El señor Cataldo es un activista del Partido Comunista, amigo de la ministra vocera Camila Vallejo y ha sido a lo largo de la historia muy confrontacional con Carabineros”.
Por el momento, los ataques al Ministro de la Vivienda quedaron latentes. Es que la defensa del Partido Socialista fue drástica y trascendió que había advertido a La Moneda que no aceptarían que Montes fuera sacrificado como rostro de la crisis.
Curiosamente, el que no ceja en los ataques es un socialista. Fidel Espinoza sacó un video manifestandoque “los problemas que tiene el país y el gobierno no están en esos cuatro ministerios que se cambiaron. Los problemas que tenemos son políticos y es bastante incomprensible que no se modifique a nadie del comité político (…). Yo creo que hay responsabilidades políticas en otros ministerios, pero es el Presidente el que toma las definiciones y es él quien determina si se cobran esas responsabilidades políticas o no”.
Pero no se quedó ahí. También criticó la incorporación de Ricardo Montero a la Subsecretaría en Defensa. “No sabía que el cambio de gabinete también vino con premios a los irresponsables constituyentes causantes de la derrota del 4 de septiembre. Este señor en particular fue de los principales. Cada día puede ser peor”, publicó en su cuenta de X. Tal parece que el senador no leyó el impresionante currículo de Montero, abogado especialista en Defensa.
