
Informes de la Contraloría General de la República, solicitados por el senador PS se dieron en el marco del brote de la bacteria que se registró a fines del 2023 en productos farmacéuticos distribuidos por laboratorios Sanderson y Difem
Como “una desprolijidad que afecta la vida de la personas”, definió el senador Juan Luis Castro el informe de la Contraloría General de la República (CGR) sobre los eventos relacionados con la contaminación de sueros y dispositivos médicos por la bacteria Burkholderia, que afectó a más de 600 personas.
En el estudio, solicitado por el propio senador Castro, se evidencian serias deficiencias en el sistema de salud, responsabilizando principalmente al Instituto de Salud Pública (ISP) y la Central de Abastecimiento por su falta de control y fiscalización en la distribución de estos insumos críticos.
“El ISP falló en su rol de garantizar la trazabilidad y seguridad sanitaria de los productos distribuidos, mientras que la Central de Abastecimiento no cobró a tiempo las multas correspondientes ni ejecutó las garantías por los productos defectuosos. Esto refleja una desprolijidad inaceptable en el sistema que ha costado vidas y afectado a cientos de familias», comentó el senador.
El integrante de la Comisión de Salud del Senado destacó que uno de los puntos más preocupantes es la dependencia monopólica de un solo laboratorio para el suministro de suero a todo el sistema hospitalario del país, lo que no solo generó un colapso al detectarse la contaminación, sino que también expuso la vulnerabilidad del sistema de salud al no tener proveedores alternativos.
«Se paralizaron operaciones en todo Chile por un día completo, y las listas de espera se vieron gravemente afectadas. No podemos seguir dependiendo de un solo proveedor», afirmó Castro, haciendo un llamado urgente a reformar las políticas de compra pública.
Finalmente, el senador Castro insistió en la necesidad de mayor transparencia y agilidad en la entrega de información tanto a las familias afectadas como a la ciudadanía en general. «Es imperativo que se esclarezca cuántas personas fueron afectadas y fallecieron a causa de estos sueros contaminados, y que se determine quiénes son los responsables de este desastre sanitario», concluyó, instando al Ministerio de Salud a tomar medidas decisivas y garantizar la seguridad de los productos que se suministran en el sistema de salud chileno.
El parlamentario destacó que aún falta un tercer informe de la Contraloría, en referencia al rol que cumplió el Ministerio de Salud durante en brote de Burkholderia