lunes, mayo 13, 2024
DestacadoHay que rectificar

Hay que rectificar

-

Síguenos en

Con el curso de los días es más claro que los partidarios de una nueva Constitución para Chile sufrimos una derrota muy dura. La diferencia de votos es demasiado grande y el Apruebo no ganó en ninguna región, excepto en la votación de los chilen@s en el exterior.

Aún más, en un tema que cruzó el debate plebiscitario, el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas se asoció en el nuevo texto constitucional con la idea de un Estado plurinacional que fue tomada y usada por la derecha como punto de arranque de la supuesta división de Chile y, por tanto, manipulada intensamente como el supuesto inicio del quiebre del territorial del país, de ese modo, la minoría ultraconservadora logró que el nuevo texto constitucional, incluso, fuera rechazado abrumadoramente por las propias comunidades indígenas.

Aquí se manifestó el viejo afán paternalista de los grupos o partidos que se creen “vanguardia” y deciden avanzar con su verdad imponiéndola desde arriba a los pueblos “incultos”, con ese soberbio ideologismo el camino al fracaso está pavimentado.

Por si el error fuera poco, a ello se unió la extrema violencia en la macro zona Sur en un cocktail de confusión política y descontrol del orden público que desfiguró totalmente el escenario en esos territorios volcando comunas casi enteras hacia el Rechazo.

Asimismo, una de las peores derrotas culturales para la izquierda en este periodo fue la acontecida con el tema de la propiedad de las viviendas, en un país en que fue, precisamente, la izquierda la que construyó la conciencia del derecho a la casa propia.

Así ocurrió impulsando y organizando tomas de terrenos que conmovieron al país en su momento, cómo en la poblaciones José María Caro, La Victoria, La Bandera, Lo Hermida y el campamento Silva Henríquez en plena dictadura, es decir, después de una historia de lucha y mártires que cayeron luchando por su derecho a la vivienda, ante la pasividad de voceros y convencionales del Apruebo, la derecha se arrogo la defensa de la gente humilde a tener la propiedad de su hogar y, cómo tantas veces, desde la izquierda no fuimos capaces de rescatar nuestra historia. Primo la idea que las luchas populares comenzaron el 2019 y no se proclamó como debía proclamarse el derecho a la propiedad de la vivienda. Algo increíble.

Un factor letal fue el descontrol de la migración. El norte del país que siempre votó a la izquierda, ahora se volcó a la derecha, masivamente. Este vuelco no ha sucedido sólo en Chile. Es el principal factor de crecimiento de la ultraderecha en el centro de Europa. Al drama de las ciudades y comunas, como a los millones de personas que están afectadas, sean los migrantes y su entorno, no hubo ninguna respuesta. Este es el vacío más grave de las políticas públicas del último periodo.

Además, fueron muchos los desaciertos, los que se denominaron “errores no forzados”, en el trabajo de diversas autoridades fueron una seguidilla de despropósitos que dañaron severamente al gobierno y, en consecuencia, a la opción del Apruebo.

En definitiva, el gobierno debe asegurar la marcha del país, el proceso constituyente reponerse en el Congreso Nacional y nunca pensar que aunque se tenga mayoría se puede hacer cualquier cosa porque, en democracia, es el pueblo el que decide. La tentación maximalista de imponer las propias ideas o convicciones a cualquier precio termina mal inevitablemente.

En forma inexplicable, las fuerzas del cambio constitucional bajaron de 80% a menos de 40%, luego de esta debacle no hay más que rectificar, asumir errores de proporciones gigantescas y los ideólogos de esta farra deberán asumir de una vez por todas que no son dueños de la verdad absoluta y que debe haber un mínimo respeto por las luchas históricas de la izquierda chilena.

Pero también termina mal el que decide rendirse y entregarse al adversario que antes le humilló y aplastó, se auto descalifica aquel que reniega y ensaya ancha sonrisa junto a sus tradicionales rivales por favores de corto o largo plazo, también termina vergonzosamente en bancarrota aquel que puede ver crecer sus bienes o patrimonio, en la misma medida que destruye su dignidad y consecuencia.

Por eso, hay que respetar el veredicto popular y levantar aún más alto la bandera socialista comprometida con una nueva Constitución para Chile, nacida en democracia. No cabe la resignación, corresponde bregar por la justicia.

Camilo Escalona Medina
Camilo Escalona Medinahttps://pagina19.cl
Camilo Escalona Medina, Secretario General del Partido Socialista

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas Noticias

Nuevos dueños de Farmacias Ahumada enfrentan primera negociación colectiva

El sindicato que agrupa al 95% de los químicos farmacéuticos de la cadena espera lograr mejores condiciones laborales. El principal...

El Proyecto Camelot en Chile, 1964: Planificación para la contrainsurgencia

He seguido el Proyecto Camelot desde hace muchos años, como una herramienta encubierta de intervención estadounidense en los 1960...

Servicio militar y derechos humanos

La muerte del conscripto en Putre, la amputación de la mano de otro joven y los abusos que relataron...

Organizaciones debaten sobre el rol del periodismo en la defensa de la democracia y los derechos humanos

Con debates sobre la crisis democrática en América Latina y los efectos de la desinformación, el rol de los...
- Advertisement -spot_imgspot_img

Maternidad y publicidad

A lo largo de los años, hemos sido testigos de una variedad de representaciones en la publicidad respecto al...

Consejo Asesor de Salud Mental en Educación Superior entrega recomendaciones para promover el bienestar de las comunidades educativas

El Consejo sesionó durante 2023 y elaboró una propuesta con 33 recomendaciones en cuatro ejes vinculados con trayectorias formativas,...

Debes leer