En el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, los diputados del PS Daniella Cicardini y Daniel Manouchehri llaman a la oposición a recapacitar, profundizar la democracia y no desestabilizarla nuevamente. Esto, cerrando una semana de constantes disputas por la búsqueda de una condena transversal al Golpe que terminó abruptamente con el gobierno del Presidente Salvador Allende en 1973 y a la violación de los derechos humanos que perpetró el Estado durante los 17 años de dictadura cívico militar.
“La derecha debe recapacitar. Salir del negacionismo y la involución. Decir que no se justifica un golpe de Estado que dio paso a la barbarie es un compromiso civilizatorio con la democracia y los derechos humanos. Aún están a tiempo”, emplazó Manouchehri, jefe de la Bancada de Diputadas y Diputados PS.
En esa línea, el legislador socialista indicó que, como oficialismo, “esperamos que surjan voces democráticas y civilizadas en la derecha chilena. Negarse a condenar el Golpe es decir implícitamente que lo volverían a hacer”.
Asimismo, la segunda vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Daniella Cicardini, lamentó que “la competencia con Republicanos de querer mostrarse quién es más de derecha, ha arrastrado a una parte de la oposición a la involución”.
“Yo creo que cuando uno está buscando un consenso como país, a los 50 años del Golpe, que tiene que ver con la condena absoluta de un golpe de Estado, un quiebre de la democracia y por supuesto también los horrores posteriores a este golpe cívico militar, sin duda es el llamado que nosotros les hacemos a todos los partidos políticos, a todos los ciudadanos y ciudadanas, a Chile. Porque eso tiene que ver con no volver a repetir los mismos errores del pasado y mirar con un compromiso democrático el futuro” señaló la diputada del PS.
Respecto a las declaraciones negacionistas de personeros de oposición sobre los hechos ocurridos en dictadura, Cicardini recalcó que “acá algunos quisieron tomar la fuerza con sus propias manos. Bombardearon La Moneda, hubo torturas, violaciones sexuales hacia mujeres, asesinatos, horrores que acá algunos han querido relativizar. Acá hay un negacionismo que es lamentable y que sin duda daña profundamente lo que esperábamos, que era más bien madurar una reflexión profunda como país. Pero a los 50 años del Golpe, lamentablemente para algunos pareciera haber una anestesia de la memoria y yo creo que eso es impresentable”.
