Concejala de La Reina.
Cuando en octubre de 2018 una consulta ciudadana entre los vecinos de Las Condes, Las Reina y Providencia le dejó claro al alcalde Joaquín Lavín que se oponían con fuerza a su proyecto de hacer una laguna artificial de 15 mil metros cuadrados para el desarrollo de deportes náuticos y dos playas con arena en el Parque Padre Hurtado, el edil se comprometió a disponer de $3.200 millones de pesos para arreglar el parque “como quisieran los vecinos de las tres comunas”.
La idea fue siempre la recuperación del carácter rústico natural del parque y en eso se trabajó, con la idea de transformarlo en un lugar que nos acerque a la naturaleza, donde se pueda caminar, andar en bicicleta, pasear en familia, conversar y donde no entren automóviles.
Esto claramente quedó en nada y se echaron por tierra los acuerdos que se habían ido consensuando al respecto, porque con estupor nos enteramos de la puesta en marcha de un autocine con capacidad para 200 vehículos -justo en el centro del que es y debe seguir siendo nuestro pulmón verde-, con todo el impacto ambiental que ello puede provocar en un ecosistema que deberíamos estar cuidando como patrimonio natural.
Peor aún, la decisión fue tomada por el alcalde Joaquín Lavín, de Las Condes, sin siquiera consultar al consejo municipal de La Reina, que es donde se ubica gran parte del parque. Es cierto que es esa comuna la que lo administra desde 1996, cuando la entonces edil reinina María Olivia Gazmuri se lo traspasó, pero lo integran también nuestro municipio y el de Providencia. Algo deberíamos poder opinar e incidir al respecto. Somos partes involucradas.
Se trata de hasta 200 vehículos por función que podrán transitar al interior del parque. Pagarán 22 mil pesos por entrada en lo que podría ser un lucrativo negocio. Pero será a costa de quienes vivimos en La Reina y sin siquiera consultarnos.
Como vecina, usuaria del parque y autoridad de la comuna me opongo al funcionamiento del autocine y es por eso que estamos haciendo presión ciudadana para proteger este pulmón verde y lugar de encuentro, que lo es no solo para los reininos, sino para toda la ciudad. Queremos que salga de ahí.
Pero eso no es lo único que ha sucedido en apenas pocos días que afecta al Parque Padre Hurtado. En el último concejo municipal se aprobó, con mucha premura y poca trasparencia, ceder y extender hasta 2030 la concesión de terrenos del Parque Alberto Hurtado que estaban en manos de la Ciudad Deportiva Iván Zamorano a la Universidad San Sebastián.
Como parte del concejo yo estoy disponible para ratificar el acuerdo si es beneficioso para la comunidad. Sin embargo, no lo estoy con el aumento de años, pues se hizo en forma apresurada, no se consultó a los vecinos ni hubo debate, y no quedaron establecidos por escrito los acuerdos en beneficio de los vecinos que esto pueda implicar. O sea, se puso la carreta delante de los bueyes, porque primero se aprobó y luego se armarán las mesas de trabajo, y cualquier acuerdo previo tiene altas posibilidades de quedar en nada.
En materias como estas y otras que afectan su calidad de vida, las reininas y los reininos merecen que su voz sea escuchada.
