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Animales fantásticos chilenos: otra parte de nuestra rica historia natural

Captura de pantalla Canal de Youtube Jocelyn Robledo

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Es posible que para los antiguos pobladores de Chile los animales fantásticos no hayan sido solamente aquellos que existían en la imaginación. Al parecer estas entidades eran parte de su vida cotidiana y algunas ayudaban a ordenar la vida humana. Actualmente, la mayoría de ellos son considerados un mito, es decir una narración maravillosa protagonizada por seres fantásticos originados en el confín de los tiempos. Sin embargo, en su origen una parte importante de ellos parecieran haber sido sucesos sentidos que nos acompañaban en la cotidianeidad y que con el paso del tiempo fueron adquiriendo su forma de leyenda actual. Aun los chilenos, en distintos ámbitos, convivimos con discretos seres fantásticos los cuales están repartidos en toda nuestra geografía humana y ecológica. Algunos son originarios de hábitats desérticos, otros mediterráneos, los más del sur profundo, también de las frías zonas australes. Cada uno parece haberse originado en un territorio específico después de un largo proceso evolutivo, al inicio como mitologemas primordiales que luego de boca en boca durante generaciones fueron siendo perfeccionados hasta ser los especímenes actuales. En su origen hay una filogenia aún por esclarecer donde es todavía obscura la presencia humana. Entre ellos se encuentran reptiles, mamíferos, aves y una multitud de híbridos, incluyendo extrañas mezclas de animales con humanos. Su endemismo es muy alto pues son creaturas originadas solo en nuestro largo territorio. La mayoría de ellos, sin relación alguna con animales fantásticos clásicos tales como los conocidos Minotauros, Ave fénix, Unicornios, Salamandras, Grifos, Pegasos, Krakenes y Genfres, por nombrar algunos de otras latitudes.

El Alicanto, Basilisco, Camahueto, Clarunco, Cueros, Cuchivilu, Colocolo, Chinifilu, Chon-Chon, Huallepén, Lampalagua, Millalobo, Piguchén, Trempulcahue, Piruquina, son algunos animales de esta rica fauna chilena fantástica. Cada uno con sus formas y funciones, que cumplen roles muy definidos en la sociedad humana. Algunos, rechazan la codicia, otros recuerdan las normas de convivencia, pero en general tienen como función recordarnos a través del miedo y otros argumentos, nuestros límites en la vida. ¿Pero quienes son estos animales fantásticos? Veamos algunos de ellos.

El Alicanto es una codiciada ave que vive en el desierto de Atacama, de un tamaño mediano a grande, con una gran belleza, de grandes alas de color dorado, una delicada cabeza como la de un cisne, un pico encorvado y patas alargadas con grandes garras. Se alimenta de metales preciosos, principalmente oro, lo que explica la razón de su destacado color dorado. Sin embargo, no siempre resulta ser una buena señal para los humanos ya que posee el poder de adivinar las intenciones de quien lo sigue, por lo que, si dicha persona es avariciosa o tiene alguna mala intención, esta ave hará que se pierda llevándolo por distintos caminos peligrosos y desconocidos. Una vez que encuentra los metales preciosos, su alimento, comerá hasta saciarse y no podrá volar debido al excesivo peso adquirido por el metal, lo que no es riesgoso para él, ya que no deja huellas al caminar y nadie entonces puede seguirlo y apropiarse de las vetas de metales preciosos.

El Basilisco es una criatura enigmática repartida en la zona mediterránea del país, que parece una mezcla entre un ave y un reptil; tiene cabeza de gallo con una cresta roja, y un cuello largo como el cuerpo de una serpiente. Esta tiene pequeñas alas y patas, por eso sólo puede moverse arrastrándose por el suelo. Nace en un gallinero, de un pequeño huevo redondo de cáscara gruesa y rugosa, de color blanco grisáceo, que se cree que sería puesto e incubado por un gallo. Si no se elimina este huevo, a las pocas semanas se convertiría en un basilisco. En el día, este se oculta debajo de la casa del dueño del gallinero, y en la noche saldría de su escondite mientras todas las personas duermen. En ese momento emitiría un canto hipnótico, que provocaría que las personas se mantengan dormidas. Luego de cantar, se metería en las habitaciones para poder alimentarse, al absorber el aliento y succionar la saliva de los que duermen.

El Camahueto es un animal que solo vive en Chiloé, que tiene el aspecto de un ternero que presenta un pelaje corto que va de un color grisáceo a un verdoso muy brillante. Su característica principal es que posee un único cuerno dorado que crece en su frente. Se cuenta que inicia su vida bajo la tierra de los cerros cercanos al mar; y nacen a partir de un trozo de cuerno de camahueto enterrado en esos cerros, o por el polvo del cuerno lanzado en un pozo. Luego de pasar unos veinte a treinta años de desarrollo, emergen para dirigirse desesperadamente hacia el mar al encuentro de la vaca marina. En su trayecto destruyen todo lo que se interponga en su camino y habitualmente, con su cuerno escarban un surco en la tierra, que luego se puede transformar en riachuelo. Esta migración ocurre casi siempre en las noches de tormenta y deja como rastro el derrumbe de zonas costeras y grandes hendiduras en el terreno. Todo su poder se encuentra principalmente en su cuerno. Se le captura para cortar su cuerno y así obtener sus propiedades mágicas y para hacer nacer nuevos camahuetos y preparados mágicos.

El Chon-Chon es un ave rapaz, feroz y arriesgada, que habita desde Coquimbo hasta Magallanes. Se dice que un brujo chilote posee el poder de transformar su cabeza en un ave de color gris, la cual se desprende de su cuerpo al usar una crema mágica. Entonces sus orejas crecen como alas y así el brujo puede volar para realizar sus actividades. Acusa su presencia con un graznido áspero, fuerte, persistente, que sobrecoge en el silencio de la noche. Según las modulaciones que tenga, se interpreta como anuncio de accidente o herencia. Cuando llora, anuncia la muerte de una persona adulta. Cuando ríe, la muerte de un niño. Se le considera un perverso emisario de los enemigos del género humano, cumpliendo el encargo de derramar el veneno invisible de las epidemias y de la muerte sobre el odiado enemigo.

El Chinivilu es un animal que vive el sur del país. Es una culebra con dos pequeños cuernos y dos colas, que vive en el sur de Chile. La creencia dice qué si se logra cortar una de sus colas, ésta servirá como amuleto para atraer riquezas. Otra versión dice que es un grupo de culebras, a las cuales hay que acercarse con respeto y pedirle que se retiren. Una vez que todas se vayan, dejarán tras de ellas una pequeña piedra negra, la cual otorgará muchas riquezas a su poseedor.

El Clarunco es un animal nortino que tiene la forma de un choclo y posee más de cuatro patas. En ellas tiene coyunturas de donde sale una luz que se ve hasta de una legua de distancia. En su interior este animal tiene mucho oro y otras riquezas. Es muy difícil atraparlo porque tiene finísimo oído y cierra sus coyunturas cuando siente algún ruido, quedando a oscuras y confundiéndose con una piedra común. El que tiene la suerte de atraparlo, queda rico para siempre pues tiene la fortuna en sus manos.

Los Cueros, son monstruos sanguinarios que habitan en los ríos y humedales del sur del país, que tienen la forma de un gran cuero de vaca extendido. En su contorno poseen garras y dos tentáculos como tenazas. En su cuerpo tienen una gran ventosa. Habita en ríos, lagos, lagunas y también el mar, pero de preferencia se le encuentra en pequeñas y oscuras lagunas. Esta criatura de las aguas inmoviliza a las víctimas que están en las orillas, luego de lo cual hace subir el nivel del agua para en un abrazo mortal, llevándoselas a lo profundo, donde succiona hasta la última gota de su sangre. Luego de esto el cuerpo de su víctima sin vida flota hasta la superficie. Son pocos los que han logrado ver su cabeza, pero se dice que tiene como tentáculos en forma de tenazas, los que terminan en un par de ojos rojizos y saltones. Otros dicen haber visto lo que podría ser su rostro, y que es indescriptiblemente horrible. De lo qué si se está seguro, es que, por debajo de su cuerpo, en el centro tiene una boca, que se asemeja a una gran ventosa, con la cual succiona hasta la última gota de sangre de sus víctimas. Suavemente se desplaza por sobre las aguas buscando de que alimentarse. Pobre de aquel que este cerca de la orilla de las aguas donde habita, pues utilizando sus oscuros poderes hace subir las aguas e hipnotiza al infortunado. Entonces cuando el nivel de las aguas se lo permite, rápidamente envuelve a su víctima y lo arrastra hasta el fondo del río o laguna. Cuando, la persona o animal está nadando en las aguas, su siniestra sed de sangre se torna mucho más fácil de satisfacer. Para librarse del acecho del peligroso Cuero es necesario solicitar los servicios de un Machi entendido. Esta persona atrae con su magia al implacable monstruo hasta la orilla. Una vez cerca, lo engaña y le lanza ramas de calafate (un arbusto de durísimas espinas y que da unos frutos de dulce sabor y color azul). El Cuero, enceguecido por la magia, envuelve las ramas, pensando que es una sabrosa presa. Pero al apretar con fuerza el arbusto, hace que las espinas se entierren en su cuerpo, desgarrándose y sangrando hasta morir.

El Colocolo es una criatura maligna que nace de un huevo de serpiente incubado por un gallo viejo; y que comúnmente habita en los rincones o rendijas de las casas, ya que se alimentaría de las personas succionando su saliva desde la comisura de los labios mientras duermen y con ello enfermándolos hasta morir. Es posible identificar si está viviendo en el hogar, al escuchar un animal que se queja y llora igual que un niño recién nacido. Por ello, si el dueño de la casa descubre que habita este horrible ser en su hogar, debe recurrir rápidamente a la ayuda de una Machi; la cual tendría el poder de eliminar a esta criatura y descubrir si algún brujo podría estar involucrado en su aparición.

Los Cuchivilos son criaturas del sur, del tamaño de un lobo marino que pareciera la fusión entre un cerdo y una serpiente, pues la parte superior, cabeza y patas delanteras, son las de un cerdo, y la parte posterior es la de una culebra o serpiente marina. Habitarían en el fondo del mar, en zonas poco profundas y cercanas a las orillas de las islas del mar interior. Igualmente suelen ir a nadar a esteros, lagunas o pantanos; razón por la cual hay que tener cuidado al bañarse en estos lugares, ya que, si alguien se baña en esas aguas, al poco tiempo se le cubre el cuerpo de granos. Igualmente es peligroso escucharlo, ya que su gruñido es similar al de un cerdo y anuncia que la persona que lo escucha, tendrá una corta vida. Como a los cerdos, a esta criatura le gusta revolcarse en el fango, y se cree que siempre está hambriento. Su alimento predilecto son los mariscos y los peces y por esta razón es que se introduce en los corrales de pesca. Además de comer y destrozar los pescados atrapados en el corral, destruye la construcción y hoza en la arena del mismo modo que lo haría un cerdo normal en la tierra. Sin embargo, el principal problema de la visita de ese animal al corral no es el destrozo, sino que después del ataque, el corral queda maldito y jamás se volverá a atrapar un solo pez en él. Para quitar la maldición, se debe realizar una ceremonia mágica en que las personas deben golpear los bordes del corral con ramas de laurel ahumadas con tabaco chilote.

El Huallepén es un animal sureño muy feo, deforme, con cuerpo de oveja y cabeza de ternero; que vive a la orilla de los ríos, lagos, o junto al mar. Es producto del cruzamiento de una oveja con un ternero malformado, que tendría las patas torcidas. Se le teme porque tiene influencias maléficas sobre las mujeres embarazadas que lo ven o que escuchan su berrido; ya que este hecho causaría deformaciones en sus futuros hijos, o las dejaría estériles. Igualmente, si las madres jóvenes tienen sueños con el tres noches consecutivas, su futuro hijo sería inescapablemente deforme.

La Lampalagua es una serpiente de grandes proporciones y fuertes garras, oriunda de Choapa, Salamanca, Petorca y Los Andes. Habita en galerías subterráneas construidas por ella misma, las que abandona muy de tarde en tarde, sólo asomando su enorme cabeza a la superficie con el fin de saciar el hambre a costa de los seres vivientes que embosca. Dícese que es tal su avidez que puede beber íntegramente las aguas de canales, ríos o esteros, obstaculizadores de su camino. Es una subespecie de la Ampalagua, serpiente similar oriunda de Argentina.

El Piguchén tiene la forma de una serpiente sanguinaria alada que habita en los densos bosques sureños. Sus alas le crecen cuando ha llegado a su edad madura. Tiene gran longevidad y al llegar a la vejez, se transforma en un pájaro del tamaño de un gallo; pero igual de feroz como su otra forma. Tiene una fuerza tan poderosa que puede derribar grandes árboles; e incluso puede levantar gigantescas olas que hacen naufragar las embarcaciones. Se alimentaría de sangre, y comúnmente estaría adherida al tronco de los árboles en las noches, en los días de calor excesivo. Se puede saber dónde ha estado, porque deja huellas de sangre mediante un excremento rojo que chorrea de los árboles en donde vive y se oculta durante el día. También se puede saber de su presencia al escuchar los agudos silbidos que emite estridentemente. Se cree que esta criatura acostumbra a vivir cerca de los lagos y ríos, donde su presencia ocasiona gran pánico; ya que se cree que produce una sustancia tan irritante que al ser transmitida por el aire o por el agua, ocasiona erupciones en la piel muy similares a la sarna. Además, aquellos que tienen el infortunio de contemplarlo, son paralizados por su intensa mirada, para que luego les pueda succionar la sangre. Igualmente, cuando los habitantes de una casa se van volviendo extremadamente flacos, su enfermedad sería producto de esta criatura. Se dice, qué, aunque puede atacar al ser humano, esto es muy excepcional; y más comúnmente se alimenta de la sangre que succiona de las ovejas, cabras u otros animales; pero no haría daño alguno en los rebaños de cabras u otros animales de color blanco. Se dice que cuando enflaquece el ganado sin una causa aparente, es producto de esta criatura.

Las Trempulcalhue son cuatro ballenas que llevan a las almas de los muertos hasta el lugar de reunión de estas ubicado en la Isla Mocha. Estas ballenas serían mujeres ancianas que son transformadas en cetáceos para realizar esta tarea, a la caída del sol de cada día. A estas criaturas nadie vivo puede verlas. Desde esta isla, las almas se convertirían en espíritus y partirían hacia una lejana región de Occidente donde descansarían.

La Piruquina, extrañísimo animal del centro sur del país, inicia su vida bajo la tierra, y cuando ya ha completado su desarrollo, emerge luego de pasado entre 25 y 30 años. Se dice que en cuanto sale a la superficie de la tierra, primero aparece su cabeza, luego toma aire y abre sus enormes ojos, y las escamas de su cuerpo cambian desde un rojo intenso a otro más oscuro, de tono terroso. Pocos minutos después, se desintegra; y en el lugar donde se produjo su aparición, queda como rastro de su presencia, solo un conjunto de gusanos oscuros. Se cree, qué si alguna persona se ubica al alcance de aquella criatura, debido al misterioso poder que posee, la persona morirá en el acto. Por eso, cuando alguien encuentra una agrupación de gusanos en el bosque, se preocupa y les dice a los demás acompañantes, que tengan cuidado porque podría aparecer otra Piruquina.

El Millalobo es un poderoso ser marino exclusivo de Chiloé, mitad inferior lobo marino y mitad superior humano, y su rostro es una mezcla de ambos. Fue concebido por una hermosa mujer en amores con un lobo marino. Este acontecimiento se produjo durante el período de invasión de la tierra, por las aguas del mar. Es el dueño absoluto de los mares y de todo lo en ellos comprendido. Se le describe como un ser del tamaño de una foca grande, con el rostro parecido al de un hombre y al de un pez, al mismo tiempo. La parte del tórax tiene aspecto humano, el resto de su cuerpo, tiene inconfundibles formas de lobo marino. Está cubierto de un corto y brillante pelaje, color amarillo oro, de ahí su nombre de Millalobo (de milla=oro, Mapudungun) o lobo de oro. Es el amo absoluto de todos los mares y el jefe supremo de los seres reales o imaginarios que en ellos habitan. Se dice que no puede hablar y solo se comunica mediante una especie de balido; pero, aun así, el significado de sus balidos es fácilmente comprensible para el ser humano.

A manera de final

En general, el mito utiliza la fantasía y la imaginación para tratar de explicar el mundo y guiar la conducta de los hombres. Es patrimonio de la cultura de una comunidad y, como tal, se transmite de generación en generación. El antropólogo Bronislaw Malinowski, quien examinó qué rol cumplen en la vida cotidiana, dice que son un refuerzo de conductas, argumento de autoridad, etc. Aquí parecen estar algunos de nuestros animales fantásticos chilenos. Por otro lado, Claude Lévi-Strauss, proponía buscar en los relatos míticos los polos de valoración que conforman el sentido del mito. Finalmente C. G. Jung valora de los mitos, el símbolo, como aquellos conceptos arquetípicos que se vinculan con la profundidad de la psique humana. ¿Cuáles serán estos símbolos en cada criatura de nuestra fauna mítica chilena? Los/as invitamos a esa apasionante aventura.

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