Inicio Destacado El Misterioso Caso del Crimen que Nadie Cometió

El Misterioso Caso del Crimen que Nadie Cometió

Crédito foto: Patricio Muñoz Moreno

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Una candidatura presidencial no es pequeña porque pueda sacar pocos votos. Una postulación de este tipo puede ser tomada como un paso inicial necesario. Es pequeña porque se concentra en minucias.

En Chile Vamos la candidatura de Sichel se concentra en recibir una invitación formal a las primarias de la derecha. En vez de dar la invitación como un hecho, puesto que nadie ha levantado la voz para impedirle participar, lo convierte en un tema de debate con lo cual torna dudoso lo que no lo es. Establece una polémica con él solo como participante.

Así que Sichel lleva más de una carta enviada solicitando ser admitido, en circunstancias que impedírselo no tendría justificación ni sentido. Con esto logra que su postulación adquiera un tono de irrealidad muy del gusto de Kafka.

Es una candidatura en procura de un procedimiento. Es una postulación que se declara víctima de un crimen que aun nadie ha cometido y que, probablemente, nadie cometa. Gira a cuenta de una injusticia que en algún momento pudiera ocurrir. Lleva meses declarando que se encuentra ante un pelotón de fusilamiento imaginario sin que nadie le dispare. Mejor no pensar en la extensión del epitafio que pudiera prepararse a sí mismo, sería algo de nunca acabar.

La explicación es tan tenue como el papel de arroz, “se necesitan certezas para participar en una primaria y señales para convocar a más gente”, dice Sichel. Si los posibles adherentes están esperando tantas formalidades para expresar su apoyo, han de ser las personas más refinadas y de exquisitas costumbres del país. La primera manifestación callejera de gente tan bien comportada ha de ser un despliegue de fina urbanidad. Será algo digno de verse, aunque tal vez sólo sea posible observarla si uno es formalmente invitado.

Estamos ante una candidatura en extremo dependiente de un evento, en relación al cual llena el tiempo que pudiera dedicarse a definir planteamientos de política nacional. Los demás candidatos suelen estar tan abocados a los problemas reales que bien poco tiempo encuentran disponible para dedicarlo a problemas artificiales.

Es un independiente que parece tener como objetivo el ser reconocido como un legítimo representante de la derecha, de manera de que deje de sonar extraño cuando señala que lo que importa “es defender que nuestro proyecto de sociedad es mejor para el futuro”. No es para menos porque, no hace tanto tiempo, se le podía escuchar diciendo algo parecido, pero en referencia a la oposición. Parece que cambió de bando, pero no de proyecto, lo que es difícil de explicar. De allí su interés por ser aceptado en su nuevo barrio.

Este caso extravagante ha de servir de lección para la oposición. Hay que evitar la aparición de candidaturas presidenciales de bolsillo, cuya finalidad es participar en una primaria legal, para después dedicarse a otra cosa.

Participar de una primaria no ha de ser nunca una finalidad en sí misma, puesto que se trata de un procedimiento pensado para escoger candidato/a a la Presidencia. Es un medio no un fin. El objetivo es llegar a La Moneda, no llegar a la primaria y el procedimiento escogido debe ser conducente a ese propósito.

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