Periodista.
Comienza una semana particularmente interesante. Tal vez hasta decisiva para algunos. Pero no para el gobierno que transita por la peor de sus etapas, en un camino de agonía que sólo terminará en 11 meses más, cuando un nuevo Presidente se haga cargo de un Chile agotado por la pandemia y la crisis económica.
Será una semana donde se expondrán las cartas de quienes están genuinamente por ir en ayuda de los sectores vulnerables del país, incluyendo los más de dos millones de chilenos y chilenas de clase media que según el Banco Mundial, entraron en pobreza.
El jueves próximo la esperada iniciativa del tercer retiro del 10 por ciento de las AFPs podría ser votada, según anunció el presidente de la Comisión de Constitución, el diputado Marcos Ilabaca (PS), quien sostuvo que la norma será debatida en particular en dicha instancia el martes 13 de abril y se despachará a la sala durante esa jornada.
Nadie duda, ni siquiera el nuevo ministro del Trabajo, que este tercer retiro, que en las encuestas es apoyado abrumadoramente por la ciudadanía, va a ser aprobado. Pero, la gran incógnita es qué hará el Ejecutivo con su mil veces anunciada intención de recurrir al Tribunal Constitucional para detenerlo.
Le quedan pocos días para hacerlo. El punto es si se van a arriesgar a presentarlo a este tribunal por estos días lleno de conflictos internos, deslegitimado, incluso con acusaciones de abuso laboral hacia su presidenta, María Luisa Brahm, ex jefa de asesores del Presidente Piñera. El gobierno debe estar sacando muchas cuentas. Muchísimas, porque la última vez que recurrió al TC por el retiro de fondos previsionales, hubo un empate y según el reglamento, debió dirimirlo esa presidenta, inclinándose -obvio- por la propuesta del gobierno. Si se suma que se está en tiempos electorales, y los ojos de la ciudadanía estarán puestos en cómo votarán sus representantes, particularmente quienes adscriben al oficialismo, entonces menudo problema es el que está enfrentando el gobierno de Piñera y Chile Vamos en estos momentos.
Lo concreto es que los votantes, particularmente la clase media que apoyó a Piñera, necesitan ayuda y el gobierno ha sido incapaz de hacerlo. Y si lo hace, es a regañadientes y con una letra muy chica que a estos ciudadanos, hasta hace poco exitosos, los obliga a humillarse para dar pruebas de pobreza.
No es casualidad entonces la postura drástica asumida por Renovación Nacional y su candidato a presidente, Mario Desbordes. Ha reiterado una vez más, que el gobierno del Presidente Sebastián Piñera está llegando tarde con las ayudas sociales. Para no ser tan duro, dice que las actuales medidas si bien son un avance importante, son insuficientes y, por lo tanto, el abanderado presidencial de RN insiste en que el Ejecutivo debe impulsar el tercer retiro de fondos de pensiones. “El paquete económico que propuso lo valoro y aplaudo, están quedando miles de personas fuera. La clase media está quedando fuera de la ayuda o le va a llegar una ayuda insuficiente. El informe del Banco Mundial es lapidario: dos tercios de la clase media no ha recibido un peso. La única alternativa universal que está sobre la mesa -porque el gobierno ni siquiera ha contestado la posibilidad del Seguro de Cesantía que planteó Joaquín-, es ésta. Lo que le pido al gobierno es que arregle el proyecto: si lo patrocina deja de ser inconstitucional; segundo, que plantee alternativas para recuperar los fondos y con eso también el drama que tiene este proyecto se soluciona”.
Desbordes afirma que “el gobierno no ha sido capaz de visualizar el verdadero impacto que ha tenido esta crisis en la clase media y eso es complejo (…). La pandemia va a superar las proyecciones del propio gobierno. No sé si vamos a poder hacer las elecciones en mayo cuando estamos rozando y llegando a los 10 mil contagios. Por lo tanto, esto ya se salió de todo control posible y hay que ser más agresivo en las ayudas a la gente. Aquí el gobierno debe ser menos dogmático y más pragmático. Ir al TC es un error. Las consecuencias políticas de esto pueden ser tremendas.
De paso, señala que en La Moneda hay “dogmatismo” y que eso impide ver la realidad de lo que ocurre en el país. “El Presidente se termina instalando en un círculo donde todo lo encuentran perfecto, todo lo encuentran bueno y se empieza a distorsionar la realidad”. Sus ojos y sus palabras suben al segundo piso de La Moneda.
En guerra
Si para el gobierno no fue una sorpresa la postura de Desbordes, sí lo fue la declaración de la Comisión Política de Renovación Nacional. “Los chilenos no pueden esperar más”, dijeron en una declaración que no sólo estremeció a La Moneda. También a la UDI, que queda absolutamente huérfana en el apoyo al gobierno. Ni Evopoli ni el PRI pesan lo suficiente como para enfrentarse al partido más grande del escenario político del país.
La Comisión Política de RN considera un tercer retiro de las AFP como “necesario”. “Miles de personas, dueños de pymes, trabajadores independientes y personas de clase media no tienen otra alternativa para poder hacer frente a la pandemia generada por el Covid-19, sea porque no recibirán apoyo estatal, sea porque no lo recibirán en forma suficiente. Sabemos que más de dos millones de chilenos salieron de la clase media según las cifras del Banco Mundial, y que el 75% de clase media no ha recibido ayudas”.
En este sentido, indicaron que “no solo le pedimos a nuestro Gobierno no recurrir al Tribunal Constitucional para evitar que se produzca este nuevo retiro de los fondos de las AFP, sino también le pedimos al Presidente Piñera liderar el proyecto que así lo establezca y mejorarlo”.
No es sólo este desencuentro el que tiene ajizado al gobierno. También el nombramiento del UDI Patricio Melero como ministro del Trabajo, que enojó -de nuevo- a RN. “Obviamente que a Renovación Nacional le duele no haber puesto a un nombre de sus filas, teniendo a nombres como el subsecretario Pizarro para esa cartera», dijo el presidente de RN, Rafael Prohens. Se supo que en el partido de Antonio Varas calificaban la designación como «un trago amargo» y se lo hicieron saber al Gobierno en público y privado.
Para la oposición, también fue otro trago amargo. Lo explicitó la senadora DC y presidenta de la Comisión de Trabajo, Carolina Goic. “El Presidente de la República por un lado llama a un acuerdo, pero por otro lado, en materia de pensiones ha cambiado a cada rato al principal interlocutor. Así es imposible generar las condiciones, más aún ahora lo que hace es poner enfrente a un defensor de la industria, a un defensor del sistema de AFP y yo creo que con eso el Presidente echa por la borda la posibilidad de sacar adelante la reforma de pensiones».
El senador socialista Juan Pablo Letelier ahondó en la crítica: «Con este nombramiento parece que el segundo piso y el Presidente Piñera han decidido dar vuelta la hoja, dejar de manera incumplida su principal promesa de campaña, que era arreglar el sistema de pensiones en nuestro país», comentó.
Así, las tres tareas que el Mandatario le pidió realizar al nuevo Ministro, parece ser que quedarán muy entrampadas. Porque cómo llegará a acuerdo en la segunda etapa de la reforma de pensiones, el proyecto de sala cuna universal y la recuperación de empleos tras la pandemia, este ministro que es resistido hasta por sus pares.
De que están más que inquietos en la derecha, lo evidencia lo señalado en una de sus últimas columnas uno de sus escribientes, Patricio Navia: “Sin capacidad de controlar la agenda, habiendo perdido la confianza de la gente y de los votantes de su propio sector, La Moneda aparece derrotada y rendida. Aunque todavía se aferra a que la exitosa campaña de vacunación logre controlar el avance de la pandemia, el Presidente Piñera sabe que los chilenos ya tienen sus sueños y esperanzas depositados en lo que hará la convención constitucional y el próximo gobierno”.
Pero, además, dijo que “la salida de la Ministra del Trabajo María José Zaldívar y la llegada de Patricio Melero, un diputado que ha estado en el Congreso desde 1990 y que ya no podía buscar la relección en noviembre de este año, subraya la triste y larga ceremonia del adiós que está protagonizando el Mandatario”.
