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Desde el año 2017 que no se discutía al interior del Poder Legislativo una moción sobre la interrupción en el embarazo. Ese año, luego de un intenso debate, se aprobó la Ley de aborto en tres causales. Sin embargo, hoy se abrió una nueva discusión al respecto.
La Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara de Diputados y Diputadas fue la instancia en que se presentaron los primeros argumentos a favor y en contra de la normativa que pretende despenalizar la interrupción del embarazo hasta la semana catorce de gestación. La diputada Natalia Castillo (IND) afirmó en la instancia que “la experiencia comparada y los consensos internacionales en materia de salud indican que este plazo es seguro para evitar abortos clandestinos y las muertes de miles de mujeres por realizarse la intervención en condiciones insalubres y muchas veces con falsos médicos”.
Con este diagnóstico coincide la Coordinadora de la Mesa Acción por el Aborto, Gloria Maira, quien aseguró que a partir de un monitoreo social “constatamos que la aprobación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo en tres causales no ha cambiado la realidad de clandestinidad, inseguridad y estigma que afecta a las mujeres en sus decisiones reproductivas”.
Además, la dirigenta feminista manifestó que la organización considera que descriminalizar la decisión de las mujeres es fundamental para el respeto de su dignidad y derechos.
Junto con la exposición de la Mesa Acción por el Aborto, intervinieron a favor de la moción la encargada del Programa de Seguimiento Legislativo de la Corporación Humanas, Camila Maturana y parlamentarias de oposición patrocinantes del proyecto de ley: Karol Cariola (PC), Maite Orsini (RD), Claudia Mix (Comunes), Camila Vallejo (PC), Maya Fernández (PS), Natalia Castillo (IND), Daniella Cicardini (PS), Camila Rojas (Comunes) y Gael Yeomans (CS).
En su intervención, Camila Rojas recordó que la normativa que se propone no es igual a la que se aprobó en el Senado argentino hace dos semanas, ya que a lo que apunta esta iniciativa es a eliminar las sanciones penales que se ejercen en Chile contra las mujeres que abortan. “Nos gustaría que el proyecto de ley garantizara el acceso a la interrupción del embarazo a todas las mujeres a través del sistema de salud público, sin embargo, para eso requerimos el patrocinio del Gobierno, con el cual no contamos”.
La diputada Karol Cariola llamó a tener cuidado con las frases que se pronunciarán en el debate, debido a la sensibilidad del tema. “Cuando se tensionan las discusiones aparecen las peores prácticas. Se llega a un nivel que deja mucho que desear y se lanzan frases muy violentas, recuerdo a parlamentarios diciendo que había violaciones no violentas o que las mujeres se buscaban una violación porque tomaban más de la cuenta. Me gustaría que hoy lo hiciéramos con altura de miras e intercambiando ideas”, sentenció.
Por su parte, la diputada Maya Fernández declaró que se debe avanzar en educación y en métodos seguros para las mujeres que decidan no ser madres, así no tendrán que recurrir a prácticas inseguras: “Hemos escuchado relatos horribles, como los de mujeres que han usado ganchos o percheros para abortar. La decisión debe ser de cada una de nosotras porque es nuestro derecho”.
Marejadas verdes en el Congreso y La Moneda
Entretanto, alrededor de las 14:30 horas comenzaron a llegar decenas de mujeres a las afueras del edificio del Poder Legislativo en Valparaíso y también al frontis del Palacio de Gobierno en Santiago. Mientras sesionaba la Comisión de Mujeres, grupos feministas alzaban sus pañuelos y entonaban cantos en apoyo al proyecto de ley. Transcurrida una hora, el número de mujeres reunidas en las concentraciones superó las ciento cincuenta, todo bajo una numerosa supervisión policial. No obstante, ambas manifestaciones terminaron tranquilamente.
La Marea Verde, como se ha denominado al movimiento de mujeres por el aborto, dio la primera señal que estarán pendientes de la tramitación legislativa, al igual como sucedió en Argentina, donde las votaciones parlamentarias se dieron en medio de una fuerte manifestación feminista.
Las pañoletas verdes se pudieron ver en el Congreso y en las calles, y a estas alturas se han vuelto un símbolo de la lucha por los derechos de las mujeres, tanto en Chile como en el resto de Latinoamérica.
La diputada Claudia Mix (Comunes) denunció, a través de Twitter, que una manifestante a favor del aborto recibió una Biblia en llamas de parte de un manifestante contrario al aborto en Valparaíso. Al lugar también concurrió el fanático religioso conocido como Pastor Soto, quien fue expulsado por las manifestantes.
