director de Literando.cl
“Prefiero soñar con Montevideo y vivir acá: allí murieron mi madre y mi hermana, demasiada tristeza. Y ahora quiero alegrías, como la del Cervantes, aunque quizá sea la última”, aseguró Cristina Peri Rossi, académica y rebelde, periodista y escritora, uruguaya y española, al recibir el Premio Cervantes esta semana.
Cristina Peri Rossi abandonó su ciudad natal, Montevideo, con 31 años, apenas unos meses antes del golpe militar que entre 1973 y 1985, tras lo cual su narrativa cruza el océano y se radica en España.
Fragmento de “Montevideo”
Nací en una ciudad triste
fuera del mapa
lejana de su continente natural
desplazada del tiempo
como una vieja fotografía
virada al sepia.
Novelas como “La nave de los locos”; escritos de clara índole autobiográfica como “La insumisa”; cuentos como “Habitaciones privadas”; ensayo en “Acerca de la escritura” o “Cuando fumar era un placer”; y poesía, con “Babel bárbara” o “Las replicantes”, forman parte de su obra.
“Reconocer en ella la trayectoria de una de las grandes vocaciones literarias de nuestro tiempo y la envergadura de una escritora capaz de plasmar su talento en una pluralidad de géneros. La literatura de Cristina Peri Rossi es un ejercicio constante de exploración y crítica, sin rehuir el valor de la palabra como expresión de un compromiso con temas claves de la conversación contemporánea como la condición de la mujer y la sexualidad. Asimismo, su obra, puente entre Iberoamérica y España, ha de quedar como recordatorio perpetuo del exilio y las tragedias políticas del siglo XX”, recalcó el jurado al premiarla.
Peri Rossi es parte de la historia y contexto narrativo y cultural de la literatura hispanoamericana. Su escritura fue galardonada en Chile con el premio José Donoso en 2019. Nos despedimos con un fragmento de “Erótica” y con un fuerte llamado a encontrarla, leerla y disfrutarla.
Tu placer
lentamente asciende
envuelto en el vaho del magma primigenio
y hay plumas de pájaros rotos en tu pelo
y muge la garganta de un terrón
extraído del fondo
como una piedra.
Tu placer, animal escaso.
