En medio de estos tensos días que preceden una decisión trascendente para el país y cuando la disyuntiva es avanzar en cambios significativos o sufrir una involución de insospechadas características, se publican dos libros de una colección de cuatro, referidos a la memoria histórica de hace más de 50 años.
Se trata de una extendida investigación del periodista Ignacio Vidaurrázaga Manríquez, la que será presentado en forma virtual desde la librería Ulises en el barrio Lastarria el próximo 1 de diciembre desde las 19:00. El panel estará compuesto por la ensayista y académica Ana Pizarro, y los escritores José Leandro Urbina y Juan Pablo Sutherland que acompañaran al autor.
Luego, el 5 de diciembre, a las 11:00 se realizará el lanzamiento presencial y virtual en el sitio de Memoria Villa Grimaldi, con la participación en el panel de la periodista y ex dirigente del MIR Gladys Díaz junto a la académica y escritora Ivette Lozoya.
Entre sus motivaciones, el autor ha explicitado que su investigación ha tenido la presión de un inexorable reloj biológico. Sólo un antecedente: hasta el momento, en esta investigación de más de 122 entrevistas han fallecido nueve de sus entrevistados, el último el escritor y músico Patricio Manns.
La obra está cimentada esencialmente sobre cientos de horas de entrevistas, cruzadas con otras fuentes públicas y testimoniales van configurando la cotidianeidad de esos años de militancia y dibujando un tipo particular de organización sesentista y rebelde. La obra revisita el ser joven en los 60 y 70 y desde ahí construye un MIR en lo común de sus rutinas y subjetividades.
El trabajo de estas crónicas de memoria es ambicioso porque está desplegado en 40 capítulos. Nada significativo del MIR deja de ser investigado y contado por los entrevistados. Desde los asaltos bancarios hasta cómo se estructuro la escolta mirista del presidente Allende, los amores de Miguel o las formas de inserción mirista entre los mapuche demandando la recuperación de sus tierras y de los pobladores tomando sitios y viviendas dignas.
Vidaurrázaga dice: “Miguel Enríquez Espinosa, es en estas páginas un joven que podría hoy ser el hijo de la inmensa mayoría de los entrevistados, y que aquí cobra vida. Tiene humor y va madurando a la par de la organización que lidera. Es parte de una afiatada patota. Y también es un hombre enamorado, irónico y locuaz. Fumador pertinaz y polemista de temer. Pero, sin ninguna duda, este él biografiado es de un tiempo anterior al pedestal del héroe de calle Santa Fe.”
Con el sello NegroEditores estos dos primeros volúmenes de “El MIR de Miguel, crónicas de memoria” proponen una nueva forma de relacionar la biografía como género literario junto a la crónica, en tanto diversidad de voces.
Comunicaciones www.elmirdemiguel.cl
