periodista.
Maipú, Cerrillos, Lampa, Til Til, Pudahuel, Quilicura, Estación Central y Colina, forman parte de la circunscripción electoral más grande del país. El padrón total es de 1.050.918 personas, según el Servel. Este “megadistrito” entregará ocho escaños para la Convención Constitucional, uno de los cuales espera ocupar Carolina Garrido Silva (36), politóloga socialista que jugó un rol fundamental en el debate sobre la paridad en el órgano constituyente, ya que formó parte del equipo de expertas que diseñó la fórmula que garantizará una composición paritaria del cuerpo redactor de la próxima Carta Magna.
Realizó sus estudios secundarios en el Liceo 1 de Santiago, donde dio sus primeros pasos en política, al integrar el Centro de Alumnas. Al egresar de la educación secundaria, ingresó a estudiar ciencia política en la Universidad Diego Portales, lugar en el que continuó desempeñándose como dirigenta estudiantil. Fue presidenta del Centro de Estudiantes de su carrera y posteriormente se convirtió en la presidenta de la federación, durante el periodo de 2004-2005.
Años después, realizó un magíster en Ciencia Política en la Universidad Católica, y luego viajó a Estados Unidos para seguir perfeccionándose. Ahí obtuvo un magíster en Métodos Cuantitativos en Columbia University.
Su madre siempre tuvo dudas respecto a si era una buena decisión sumergirse en el mundo de la política, pues consideraba que era un área muy masculina. Sin embargo, Carolina decidió enfrentar aquel problema cultural, como lo califica ella, involucrándose activamente en política, desde la vida académica y militante.
La socióloga feminista Julieta Kirkwood es una de sus máximos referentes. “Ella es una inspiración para muchas, nos enseñó lo evidente que son las desigualdades políticas entre hombres y mujeres. Por eso es relevante que entremos y seamos parte de la política, porque cuando eso pasa avanzamos en nuestros derechos y se mejora la calidad de vida de las mujeres”, asegura Carolina, quien aspira a que en Chile se alcance una democracia paritaria.
¿Por qué decide postular a la Convención Constitucional?
Soy una de las politólogas que redactó la fórmula para que la Convención Constitucional fuera paritaria. Desde ese día me tocó estar muchísimo en el Congreso, no solamente diseñando la regla, sino que también peleando y defendiendo la paridad. El día que la ganamos, fue tanta la emoción por el logro alcanzado, que ahí me convencí de que quería ser parte de este proceso. Así como había sido un aporte en la discusión y lucha por incorporar a las mujeres en la política a través de la paridad, me pareció que este era el momento de dar un paso al frente y ser un poco más protagonista.
Compite por un cupo en el distrito 8, el más grande del país. ¿Cuál es su vínculo con esa zona?
Es el distrito donde vivo, por lo que no consideré ir por otro lado. Soy maipucina, aquí están mis vecinos y vecinas, tengo claro que el distrito se compone de muchas más comunas, pero desde ahí se parte, donde uno tiene sus afectos y raices. Me pareció que era lo más lógico.
¿Cómo planea trabajar su campaña?
Pretendo hacer una campaña bien amplia, quien quiera sumarse: bienvenido y bienvenida sea. Me gustaría trabajar con personas de distintos perfiles, con nuestros alcaldes, con los candidatos y candidatas a concejales, los cores electos, todos ellos son un puente muy importante para llegar a la ciudadanía. Pero también con los vecinos y vecinas de la circunscripción. Además, cuento con personas que me han apoyado desde el inicio de este desafío, las diputadas Maya Fernandez (PS) y Daniella Cicardini (PS), Paulina Vodanovic, son algunas compañeras feministas que me han acompañado desde el día uno. Espero encontrar un equilibrio para mi campaña entre vecinos, vecinas, autoridades electas, candidatos y candidatas.
¿Cuál es el electorado al que pretende llegar?
Soy una mujer de izquierda y feminista, por lo tanto, uno de los temas que me interesa desarrollar y por el que lucharé en la Convención Constitucional, es que Chile tenga una democracia paritaria en todos los aspectos, no solamente en la política, sino también en otros espacios públicos y privados. Con ese discurso es muy probable que mujeres de izquierda y feministas se sientan atraídas a mi candidatura. Me gustaría que tuviéramos una Constitución que consagre derechos sociales por sobre las condiciones del mercado, que sea descentralizada, plurinacional y que proteja el medio ambiente. Le hablaré a un electorado que se sienta identificado con estos principios.
¿Qué rol cree que debería tener el Estado en la nueva Constitución?
Un rol fuerte. Yo creo que el Estado debe proteger y garantizar los derechos sociales, asegurar la protección del medio ambiente y la armonía entre la sociedad y la naturaleza. El Estado debe tener un papel preponderante en la sociedad, un rol protector. Yo espero que esa fortaleza la discutamos y logremos consagrar en la Constitución.
¿Cuáles son las cualidades que puede aportar a la Convención Constitucional?
He dedicado mi vida a estudiar temas de desigualdad e inclusión, eso fue lo que me permitió estar muy cerca de la discusión de la paridad. Quiero poner ese conocimiento al servicio de la discusión constitucional. Además, quiero que el debate sobre las desigualdades en Chile se dé con una perspectiva de género. Debemos tener siempre presente que en nuestro país existen muchas desigualdades: de clase, de raza, económicas, sexuales. Espero que tengamos una nueva Constitución que garantice derechos sociales, que logre eliminar las barreras que hoy perpetúan las distintas desigualdades.
Dice que le gustaría que Chile tuviera una democracia paritaria. ¿Cómo sería?
La democracia paritaria implica que todos los espacios de toma de decisión estén compuestos por la misma cantidad de hombres y mujeres, o de forma equilibrada. Tenemos que consagrar este principio en la Constitución, así en el Congreso, en los municipios, en las gobernaciones regionales, la composición será igualitaria entre hombres y mujeres. Después se deberán diseñar mecanismos para que se cumpla esta normativa.
A partir de su experiencia como dirigenta y académica. ¿Cuáles son las principales dificultades a las que se deben enfrentar las mujeres en política?
Existen tremendas dificultades, por eso es importante alcanzar una democracia paritaria, para lograr un cambio cultural. Las mujeres tienen muchas barreras de entrada en política. De partida tienen a cargo las labores domésticas y de cuidado, no solamente de hijos e hijas, sino que también de enfermos, de padres o madres. Además, nos socializan y nos crían con menos ambición política. Los medios de comunicación replican los mismos estereotipos de la sociedad, nos encasillan a hablar solamente de infancia, de maternidad, de salud, y no nos involucran en discusiones más políticas de resolución de conflictos, de finanzas. Toda esa combinación histórica ha impedido que las mujeres participemos mucho más en política.
El miércoles se comenzó a discutir en la Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara de Diputados la despenalización del aborto ¿Cuál es su opinión al respecto?
Tenemos que avanzar hacia un aborto libre y seguro. Anticonceptivos para no abortar, aborto seguro para no morir. En Chile las mujeres abortan, lo importante es que las políticas públicas permitan hacerlo de forma segura y que no sigan muriendo mujeres pobres, porque ellas son las que no pueden acceder a un doctor que las atienda de forma segura. Es un derecho de las mujeres.
¿Por qué cree se produjo el estallido social?
Se produjeron una seguidilla de hechos políticos que hicieron estallar a la ciudadanía. La desigualdad no es nueva, viene desde hace muchos años, así lo demuestran muchos estudios y personas que levantaron la voz para denunciar lo que estaba ocurriendo, que la gente se estaba empobreciendo y endeudando. A la rabia acumulada, se le sumaron una serie de declaraciones de personeros del gobierno, que reflejan una falta de respeto y empatía por lo que viven día a día las personas. Todo eso se volvió una olla a presión, que no demoró en estallar. La desigualdad en Chile no es solamente material, sino que también es de trato, la gente se da cuenta que hay personas que tienen privilegios, no solamente económicos, sino que reciben un trato distinto. Gente que fue apresada para el estallido aún está detenida mientras que otros conducen ebrios o cometen delitos de corrupción y los mandan a clases de ética, eso también es desigualdad.
¿Cómo evalúa el desempeño del gobierno en materia de derechos humanos?
El gobierno ha tenido una actitud negacionista frente a este tema, por lo tanto me parece que debemos, no solamente, solicitar la justicia correspondiente, sino también exigir que se eviten las violaciones de derechos humanos. No sacamos nada con pedir sanciones, cuando el Estado debería prevenir estas situaciones y garantizar la seguridad de la ciudadanía sin afectar los derechos fundamentales de otras personas. El Estado debe ser capaz de reparar a aquellas personas que lamentablemente han visto afectados sus derechos humanos, pero eso lo veo bastante lejano considerando la actitud negacionista del gobierno. Espero que la ciudadanía evalúe esa actitud y no tengamos un nuevo gobierno de derecha.
¿Considera que el “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución” fue un logro o un salvavidas a la institucionalidad política?
Lo veo como que las instituciones y el Congreso hicieron su trabajo. Yo no entiendo muy bien a qué se refieren las personas que esto fue un salvavidas para el Ejecutivo, porque gracias a este acuerdo tuvimos un plebiscito, el cual nos permitió decidir si queríamos una Constitución nacida en democracia y es lo que hoy nos permite tener candidaturas inscritas para llegar a la Convención Constitucional. Para mí el acuerdo es un avance, más allá de que hay varios aspectos discutibles del tratado.
Es militante del PS, partido que fue parte de varias coaliciones gobernantes durante los últimos treinta años. ¿Qué avances se lograron en esos periodos y qué cosas faltaron?
A mí no me interesa hacer una defensa del legado de los gobiernos de la Concertación, porque había un contexto muy distinto al que tenemos hoy, veníamos saliendo de una dictadura, había mucho temor, teníamos un sistema binominal que permitió que la derecha se llevara la mitad del Congreso, eso impidió que se hicieran muchas cosas. El segundo gobierno de Michelle Bachelet me marcó mucho. Se propuso hacer transformaciones estructurales y además el contexto fue muy difícil. Se logró la reforma educacional, la reforma laboral, a pesar de que el Tribunal Constitucional (TC) modificó la titularidad sindical me parece que fue una buena reforma. Se avanzó en derechos sexuales y reproductivos, gracias a eso tenemos la Ley de aborto en tres causales, se promulgó la Ley de cuotas para mejorar la incorporación de mujeres en política, la reforma tributaria. Hubo un esfuerzo enorme, y fue la derecha o el TC los que no permitieron que se siguiera avanzando.
¿Tiene candidata/o presidencial?
Paula Narváez, militante PS. Es la única candidata al interior de la centro izquierda competitiva para enfrentar y ganarle a cualquier candidatura de derecha.
