Periodista.
El abogado Daniel Stingo fue la primera mayoría nacional en la Convención Constituyente. Será uno de los 155 convencionales constituyentes encargados de escribir desde una hoja en blanco la nueva Constitución. Stingo obtuvo 111.482 votos, lo que equivale a 24,65% de los sufragios en el distrito 8, donde se presentó.
Narró a Página 19 los problemas principales que, a su juicio, tendrá la histórica constituyente.
-¿Cuáles son los desafíos que tiene para usted la Convención Constitucional?
-Después de la elección han caído algunos desafíos y han surgido otros. Antes tenía la visión que la derecha iba a obtener ese tercio de la Asamblea y que podría bloquear iniciativas y ese era un desafío grande: tratar de convencerlos y buscar soluciones. Eso se despejó.
Los desafíos son ponerse de acuerdo y lograr una constitución que represente a la más grande mayoría posible, sacar una constitución que tenga una identidad -dentro del plazo impuesto- que sea querida y aceptada por los chilenos y chilenas.
-En el acuerdo por la Paz del 15 de noviembre hay dos puntos: el numeral 5 y 6, que a ustedes los condicionan porque impone que tienen aprobar todo con los dos tercios de la convención. ¿Qué ocurrirá ahora?
-Lo que pasa es que el acuerdo del 15 noviembre se convirtió en la ley 21.200, que a su vez modificó la Constitución, por lo que ese acuerdo se convirtió en parte de la Constitución actual. Pero todas las asambleas tienen reglas, no lo veo como algo tan traumático…Las fuerzas progresistas y aquellos que tenemos un proyecto político transformador tenemos esos dos tercios, por lo que no lo veo como problema.
-Voces de La Lista del Pueblo han señalado que los presos de la revuelta deben ser liberados como condición para la Constituyente. ¿Cómo ve esa demanda?
-Los presos de la revuelta están presos o han estado en prisión preventiva y algunos, los pocos, han sido condenados. La fiscalía no ha logrado probar los delitos que les imputaban. Ellos cometieron actos o hechos en el marco de una protesta social. Y, por eso, se debe avanzar lo más rápido posible en esta ley de amnistía o indulto. Llamémoslo amnistía porque es eso, y nos molesta llamarle así porque nos recuerda la ley de Pinochet de 1978. Se tiene que avanzar con los jóvenes que cometieron actos o hechos en el marco de un estallido social. Ya avanzó en la comisión del Senado y se ganó 3 -12 en la votación.
Nosotros no tenemos las facultades para liberar presos ni generar indultos, ni hacer una amnistía, ni nada. Podemos presionar al gobierno o presionar a la Cámara o al Senado porque tenemos cierta legitimidad. Pero no podemos arrogarnos facultades que no tenemos. Sí creo que la ley tiene que avanzar rápido.
-¿Cómo abordará el tema del agua en la Constituyente pensando en que aún hay comunas como Petorca y zonas del norte de nuestro país que carecen de ella?
-Soy un convencido que el agua tiene que ser un bien nacional de uso público y con preeminencia en el consumo humano. Para eso tenemos que desprivatizarla, tenemos que terminar con esos derechos de agua de los artículos establecidos en la Constitución, en el artículo 19 número 24 inciso final de la Constitución actual, que dice: “Los derechos de los particulares sobre las aguas, reconocidos o constituidos en conformidad a la ley, otorgarán a sus titulares la propiedad sobre ellos”
Eso no puede seguir. De hecho no va a seguir porque no lo vamos a replicar y, como no lo vamos a replicar, se pierde esa constitucionalidad del derecho a la propiedad del agua. Por eso partimos con una hoja en blanco. Tenemos que avanzar a que el agua sea un bien nacional de uso público y, voy más allá, que se acaben los derechos de agua. Y que sea el Estado quien los administre.
-Hubo temor en los mercados y en la derecha a la hora de conocer a los constituyentes. ¿Cómo reacciona ante los argumentos que se han esgrimido desde esos sectores?
-Creo que acá hay dos elementos: primero, que la bolsa y los mercados bursátiles tienen mucho que ver con las sensaciones. No son temas tan objetivos, son más bien subjetivas y funcionan más bien por miedos, sensaciones. Y tal como baja la bolsa, también sube.
Pienso que eso se va a solucionar pronto en los mercados. Pero, además, es el juego de la derecha que provoca miedo, y claro, lo hace a quienes son inversionistas. Y creo que las empresas van a seguir funcionando normalmente. Nosotros queremos un estado social de derechos, en donde los derechos están resguardados por el Estado.
-¿Cómo es ese Chile que sueña usted, el que quiere el pueblo, como quedó demostrado en las elecciones pasadas?
-Tengo un hermano en Portugal, Lisboa, y otra que vive en España, en Madrid. Tienen un sistema de salud que depende del Estado, es un solo sistema de salud que atiende a todo el mundo por igual. Es un gran sistema donde se paga un seguro de salud que es para todos y lo paga el Estado. No hay isapres y no hay un sistema de salud privado, es un solo sistema de salud para todos.
Acá las Isapres, con el sistema actual, reciben un poco menos de plata que Fonasa, pero atienden al 20% de la población de Chile y FONASA que recibe un poco más de dinero atiende al 80% de la población. Entonces ahí hay una disparidad enorme entre ambos sistemas. Si juntamos estos dos dineros, más un poco de plata que ponga el Estado, a través de los impuestos recaudados a través de impuestos generales, podemos tener un sistema de salud mucho más robusto.
Un sistema de salud, un FONASA 2.0, donde no tengas que esperar un año a que te atienda un especialista. No puede ser que tengamos un sistema de salud para unos y un sistema de salud para otros. Acá tenemos que nivelar. Para tener un gran Fonasa, un robusto sistema de salud que atienda desde el más rico hasta el más pobre, si esto lo hacemos, el sistema mejorará rotundamente. Eso se puede hacer de a poco, pero se puede lograr.
-Estamos en un sistema hiperpresidencialista, que le entrega excesivas facultades al jefe del Estado. ¿Es partidario de quitarle atribuciones al presidente?
-Modificar el presidencialismo extremo hoy día es una necesidad. Hay un consenso más amplio de lo que uno cree en modificar ese presidencialismo que excede a las fuerzas progresistas. El presidencialismo no va a pasar a una nueva Constitución. Si se le pregunta a cualquiera de los constituyentes de la lista del Apruebo Dignidad, de la Lista del Pueblo, de la Lista de los Independientes no neutrales y a nadie le interesa seguir con el presidencialismo actual.
-El mapa político cambio el eje en la nueva correlación de fuerzas. Hoy se expresó la diversidad en la Constituyente. ¿Cómo se configura ese mapa cuando viene una presidencial en noviembre?
-El día 25 octubre del año pasado fue un reflejo de la nueva situación. Fue 78% versus 22% entre el Apruebo y el Rechazo. Y ahora subieron 2 puntos: tuvieron 24 % de la votación, me refiero a la derecha. Y claro, cambia el panorama político en general. Tenemos una Constituyente dónde vamos a poner los temas sociales sobre la mesa y ahí se van a sumar las mayorías y la derecha tendrá que morder el polvo, porque no son mayoría. Y eso también se va a reflejar en las elecciones. Y al final de año, y lo mismo va a suceder también en el parlamento, espero que esto sea similar. Y si hay un cambio, la correlación de fuerzas que existen.
Yo no sé cómo se va a traducir esto en una parlamentaria, porque no me imagino tantos independientes postulando. Es muy distinto postular a una constituyente que postular a una parlamentaria. No estoy hablando en contra de ellos, pero es distinto. No veo a tantos independientes postulando, porque la democracia funciona con los partidos políticos, y eso tengámoslos claro. La política funciona con los colectivos y eso, hay que entenderlo. Con esas negociaciones, con esos dimes y diretes, yo creo que cambió la configuración de las fuerzas políticas, pero también la forma de ver la política.
-¿Cómo se hace el tránsito a un modelo que contemple derechos sociales?
-Es una pregunta difícil. Hay 2 elementos: uno jurídico y es el cambio de la Constitución. Se saca el modelo neoliberal, el Estado subsidiario. Con una mirada más basada en la persona y en la oportunidad, una visión más social a pensando en un Estado social de derecho que piense más lo colectivo y lo solidario. Pero eso también hay que llevarlo a leyes en el parlamento.
Hay un concepto que se ha acuñado después del estallido social, y es vivir más en comunidad. Eso se logró a partir del 18 de octubre. Se armaron montones de cabildos, renacieron agrupaciones que estaban dormidas y que despertaron. Por eso que los que participamos en constituyentes participamos mucho en este tipo de cabildos, en estos conversatorios, en talleres. A mí me tocó mucho viajar y dar muchas charlas. La gente en este minuto está con una ansiedad de participar. Esa participación también es un cambio en el modelo. Esto no va a ser rápido, no va a ser en tres años que vamos a tener un nuevo modelo, en tres años no vamos a tener un estado social de derecho, pero sí se va a ir avanzando en caminando hacia aquello. Porque también existe mucha reticencia de aquellos que no quieren perder sus privilegios.
-La constituyente electa de la Lista del Pueblo, María Rivera, habla de expropiar Aguas Andinas ¿Cómo ve ese discurso y ese tema?
-Hay formas y fondos. En las formas, mi colega María es un poco más dura que yo, pero hay propuestas donde tenemos pensamientos similares. Dentro de la institucionalidad ella plantea que no se puede constituir la Asamblea de no ser liberados los presos de la revuelta. Eso no lo comparto. Si elegimos una forma de funcionamiento institucional tenemos que respetarla.
Pero muchas de las propuestas las comparto. En algunos casos soy más duro. Yo, la verdad, no sé si el expropiar es una buena idea, porqué vamos a pagar por algo que es de todos. Expropiar es pagarles y eso no tendría nada de malo, y de hecho, está contemplado dentro de la propia Constitución actual. Es más: si extremamos el argumento nosotros podríamos expropiar el agua con estas leyes y podemos esgrimir que es un bien social o necesidad social y la expropiamos, pero sería carísimo. El agua es algo que está en la Cordillera, que está en las napas subterráneas, que baja de la Cordillera porque vamos a tener que pagar por eso. A mí no me parece. Pensémoslo. Ahora con el litio y con en el cobre podemos conversar. Y ver alguna forma de expropiación, incluso una forma de pago. Pero por el agua, no. Probablemente pierda mi postura en la Constituyente, pero esa es.
-¿Cómo se abordarán los conflictos de interés en el reglamento de la Constituyente?
-Ya hay normativa en cuanto a los intereses. Eso sí hay que hacerla más estricta. El reglamento lo vamos a escribir nosotros, por lo tanto, ahí vamos a tener una lista de quienes podrán y quienes no podrán votar en determinadas normativas. Claramente va a salir para atrás la derecha. Son quienes tienen más intereses creados en el agua, en las tierras, en las empresas, en las AFPs. Claramente que hay que tener un control de los intereses
-La Constituyente va a estar integrada también por la señora Marinovic, por la señora Cubillos. ¿Cómo ve ese encuentro de posiciones?
-Habrán discusiones, pero bueno así es la democracia. De acuerdo vamos a estar en muy pocas cosas. Yo creo que en la descentralización hay cierto consenso en todos. Y ahí vamos a poder estar de acuerdo, pero cuando hablemos de temas valóricos, temas de derecho, ahí si que van a saltar chispas.
-¿Qué ocurrirá con el Tribunal Constitucional?
-Hoy día no me gusta la idea de un Tribunal Constitucional que opere como una tercera cámara. Yo, por lo menos, no ha lugar en cuanto a ese Tribunal Constitucional. Puede la Corte Suprema tener una oficina en el parlamento y revisar como recursos de inaplicabilidad por inconstitucionalidad y pare de contar, pero un TC es poco democrático y no debe existir lisa y llanamente.
-¿Se mantienen un sistema bicameral como el actual o se modifica?
-Habrá que ver… es discutible. Yo siento que hoy día con una cámara bastaría. Así lo veo yo por lo menos. No siento que el Senado sea necesario. No lo siento como algo que aporte. Así que con una sola cámara bastaría o un senado que podría tener otras labores, relaciones internacionales o cuanta cosa que se les invente para que se les deje.
-¿Cómo ve usted el funcionamiento del Banco Central y, cómo debería operar el Servicio de Impuesto Internos?
-Al Banco Central le seguiría respetando su autonomía, pero con un poco de control de sus miembros, que tengan que rendir cuentas porque son autónomos, con patrimonio propio, pero no responden a nadie.
Respecto al Servicio de Impuestos Internos hay que dar mayor autonomía efectiva, que el director nacional de Impuestos Internos no dependa del gobierno de turno. Así ocurre hasta ahora: el ministerio de Hacienda saca al Director de Impuestos Internos y deja de hacer lo que realmente tiene que hacer. Y Creo que debería tener una efectiva autonomía, lo mismo la Dirección del Trabajo, el Sernac. Deberían operar como instituciones autónomas que no dependen del gobierno de turno.
-Está ad portas la elección presidencial. ¿Cómo evalúa los enfrentamientos entre algunos partidos políticos como sucedió en los últimos días?
-Fue un triste espectáculo. Siento que lo del senador Girardi, por ejemplo, es de otra política, Y esta política tiene que cambiar. Estar acusando de duopolio patriarcal, un hombre que ha funcionado desde siempre con la visión de hombres desde su partido… Creo que este señor se tiene que ir para la casa, porque son de una política antigua. Podría haberse llegado a acuerdo. A mí me hubiera encantado un acuerdo, siento que era lo lógico y a lo que debíamos llegar, pero si no se llegó a acuerdo por a,b,c,d motivos, el dispararse tanto porque conseguir unos votos más, unos votos menos, puede dañar la relación. Y esa relación todos sabemos que después hay que recomponerla, tarde o temprano. Creo que fue un feo espectáculo en general y creo que hay responsabilidades compartidas. Y, por último, una cosa que quiero agregar: Eso no es lo que la gente quiere ver hoy día, y por algo salió lo que tú me mencionas al principio: y es la Lista del Pueblo y los independientes, porque a la gente no le gustan estos cálculos que están dando los partidos políticos
-La Lista del Pueblo tuvo una gran votación y se está generando en las calles, la necesidad de participar. Sin embargo, para ser fuerza política, ellos tienen que participar de los partidos políticos, no queda otra opción, porque el sistema político chileno descansa en partidos…
-Creo que es bueno que hayan salido electos, porque también quedó demostrado que tenían apoyo. El resultado fue tapa boca para todos. Estamos hablando de un enorme número de independientes que llegaron a la constituyente. Lo que te revela que la gente hoy día no está ni ahí con los partidos políticos. Comparto que si los independientes quieren participar de la política tienen que formar un partido político, porque para participar del sistema político tienes que necesariamente ser un partido político. Por eso, hay que revisar muy bien la ley que está presentando Boric en que puedan participar en las mismas condiciones los independientes. Eso hay que conversarlo, hay que verlo, porque hoy la democracia funciona con partidos políticos. Y si usted tiene todas las ideas y las ganas de participar tiene que generar un partido político. Será distinto, le pondrá usted el nombre que le gusta y a qué representa, pero tiene que usted ceñirse a la normativa que está vigente sobre partidos políticos. Porque tampoco se le pueden entregar más ventajas que al resto. Entonces, está bien, ustedes no creen en los partidos tradicionales, ya perfecto, pero generan su propio partido político. Constituyan el suyo con menos requisitos, perfecto, pero que sea un partido político.
No puede pretender gobernar y acceder al poder, que es una de las funciones básicas de los partidos políticos sin ser partido político. O sea va a tener cola de gato, pelos de gato, uñas de gato, cuerpo de gato ¿y no va a ser un gato’.
-¿Cómo ve chile después de esta constituyente?
-Creo que Chile va a ir avanzando. Estoy muy esperanzado, porque creo que hay una oportunidad, única de cambiar este país para siempre.
Por lo que creo que va a ser discutida, debatida con sus bemoles. Creo que va a salir una buena Constitución de acá. Y después tendremos los cambios legales necesarios para que venga la próxima Constitución y de ahí un estado social de derecho, y queremos entre todos y para todos. Habría que valorar en unos 7 u 8 años más y auguró un futuro promisorio.
-Su nombre está saliendo en las encuestas para una posible candidatura presidencial. ¿Cuál es su postura al respecto?
-Es verdad que me anduvieron sondeando, pero cuando yo llegué con la noticia a mi casa, mi señora me dijo “olvídalo”. En este minuto soy constituyente electo y ahí me voy a dedicar a trabajar. Pero creo que se tienen que desarrollar ciertas pre-candidaturas e ir a una primera vuelta y a una segunda vuelta, que sí es Boric la apoyaremos, si es Jadue también. Si es Narváez también la apoyaremos y, al final, podríamos apretarle un poco para que avance en algunas cosas, que yo siento, que ella no quiere avanzar, las afp’s, ya que le escuchado otras cosas. Hay que ponernos detrás de ella también.
