periodista.
Fiel defensora de los Derechos Humanos, la democracia y la justicia, Romanina Morales Baltra se presenta como candidata constituyente por el Distrito 12, del cual ha sido vecina desde su retorno a Chile, luego del fin de la dictadura militar que atravesó al país durante los años 80.
Hija de Mireya Baltra, ex ministra del Trabajo y Previsión Social de Salvador Allende, Morales vivió junto a su familia en el exilio desde muy pequeña, residiendo en República Checa (antiguamente llamada Checoslovaquia). Luego se mudó a Cuba, donde estudió Derecho en la Universidad de La Habana, para más tarde convalidar su título en la Universidad de Chile, tras volver a su país natal.
Es conocida por haber sido la jefa de la División de Canales de Atención en el Instituto de Previsión Social, teniendo a cargo la concesión de beneficios a las y los exonerados políticos, actualmente Romanina, además de ser una activa dirigenta territorial, se desempeña como profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales.
Respaldada por la Lista del Apruebo y el Partido Socialista, coalición por la cual ha sido militante durante décadas, Romanina pretende representar a las comunas de La Florida, La Pintana, Pirque, Puente Alto y San José de Maipo, siguiendo su legado familiar en la lucha por defender a las y los desprotegidos. Además de acoger las demandas históricas de la clase obrera, de los sindicatos y de los trabajadores y trabajadoras
“Bueno, mi trayectoria política creo que tiene que ver desde el periodo de mi gestación, porque vengo de una familia que siempre estuvo en la política y en la lucha de los desprotegidos, de la clase obrera, de los sindicatos, de los trabajadores y trabajadoras. Nosotros también estuvimos en el exilio y allí empezó mi formación política desde el punto de vista de querer a mi país estando desde lejos y formándome en una permanente lucha y defensa por los derechos humanos”.
“A mi regreso a Chile, al poco tiempo me hice militante socialista en la comuna de La Florida que hasta el día de hoy sigo militando en el partido socialista y dentro del partido de origen de mi familia comunista”.
– ¿Qué la motivó a postularse como candidata constituyente?
– Lo que me motiva a ser candidata constituyente lo marcó el 19 de octubre del año 2019, donde sucedió la Revuelta Social. Al ver el descontento de las personas en todas sus dimensiones y sobre todo considerando los derechos fundamentales que estaban siendo vulnerados llegó el consenso de poder establecer esta nueva Constitución abriendo una posibilidad de quitarle a la derecha la Constitución espuria de Pinochet. Sin duda, ahí pensé que este es uno de los grandes momentos de la historia de Chile.
– ¿Por qué considera tan importante que exista una nueva Constitución?
– Porque se va a redactar un nuevo pacto social y este va a ser paritario, redactado por mujeres y hombres. Este pacto social va a ser plurinacional, reconociendo a nuestros pueblos indígenas. Va a tener la defensa del Estado social de derecho, es decir, que el Estado sea garante de los derechos fundamentales de las personas como es la salud, la educación, la seguridad social, entre otros.
– ¿Cuál considera que es el principal aspecto que debiese estar presente en la nueva Carta Magna?
– Yo soy una convencida de que el primer artículo de nuestra Constitución tiene que ser el derecho y la defensa irrestricta a los Derechos Humanos, porque la memoria histórica tiene que estar siempre presente en nosotras y nosotros. Tenemos que recordar que tuvimos una dictadura, una masacre donde hubo detenidos desaparecidos, ejecutados políticos, exonerados políticos y torturados y esto no puede volver a acontecer en nuestro país. Es por eso por lo que nuestra Constitución debiera reconocer a Chile como un país democrático, respetando los Derechos Humanos porque es lo fundamental y debemos ser guardianes de que derecho sea protegido.
¿Cuáles son las principales temáticas que pretende poner en la mesa?
Yo no voy a poner nada. Es la ciudadanía la que tiene que poner temáticas en la mesa. Yo voy a ser un mero canal para poder representarlos y representarlas, pero no soy yo quien lleve las ideas fundamentales a la mesa. Esto nace de los cabildos, de tener capacidad de escucha hacia la ciudadanía y lo que la ciudadanía pide hoy principalmente es dignidad. Es decir, por ejemplo, cuando uno vaya a la atención primaria de salud, sea atendido rápidamente, que existan médicos y especialidades médicas que no existen hoy en día. No hay cardiólogos, no hay geriatras, por lo tanto, la salud primaria debe ser fortalecida y tener mayores ingresos
– ¿Cuáles son las demandas urgentes que ha recolectado y pretende representar en la Convención Constitucional?
Uno de los grandes temas es la educación. Lo que más escuchamos es que exista una educación gratuita y de calidad, que no exista esa segregación que nos indica que el colegio de Las Condes tiene el mejor puntaje para el NEM que un colegio de La Pintana. No podemos seguir leyendo las noticias en las cuales nos dicen que la deserción escolar en La Pintana fue de un 50%, mientras que en Las Condes de un 0%. Esto tiene que ver con un tema de acceso, tanto a internet, como a la tecnología y a los medios de comunicación, sumándole la diferencia brutal que nosotros tenemos por este Estado neoliberal que solamente satisface al 1% de la población que, en definitiva, son las siete familias más ricas de todo Chile.
Otro tema fundamental es la seguridad social, que es un gran paragua porque generalmente he escuchado que se focaliza solamente en la previsión social. Hay que entender que la previsión social es parte de la seguridad social. Esta nos protege durante todo el ciclo de la vida, desde que nacemos hasta que fallecemos. Es lo que yo denomino las “tres P”: protección, previsión y prevención.
– ¿Podría explicar la importancia y diferencia entre cada una de las “tres P”?
La previsión tiene que ver con las pensiones, cuando uno ya no tiene la capacidad física ni mental de continuar trabajando. Que te cubra, que tengas un ingreso base que pueda satisfacer tus necesidades. Lo que es la protección tiene que ver principalmente con prevenir y tener una salud de acuerdo con el trabajo. Y no solamente una salud física, sino que también una salud mental. Finalmente, la prevención es evitar que todos los trabajadores y trabajadoras de Chile tengan accidentes de trabajo o de trayecto por negligencias de los empleadores. Por ejemplo, quienes limpian vidrios no tienen cadenas de seguridad ni cascos. Es una desprotección de tal magnitud que debemos asegurarnos de devolverle esta dignidad al trabajo.
¿Cuáles son los resultados que espera de este proceso?
El resultado que espero de este proceso es que la ciudadanía elija a los representantes para redactar esta nueva constitución y que estos representantes sean consecuentes con lo que la ciudadanía exige y los represente. Que no voten, por favor, por aquellos representantes que van a defender el sistema neoliberal, al gran empresariado, los que no quieren que el agua sea un bien público.
– Hay un montón de candidatos y candidatas constituyentes que abiertamente votaron Rechazo en el plebiscito del 27 de octubre del año pasado. ¿Qué opina de ellas y ellos?
Lo primero que pido es que la ciudadanía se informe, que vaya a votar el 11 de abril de forma consciente y clara de cuál es el proceso que vamos a vivir. Y con esto quiero decir, en definitiva, que las y los que debemos estar ahí somos quienes votamos apruebo. Es bastante dicotómico ver al que votó Rechazo postulándose. Es un chiste. ¿dónde está su consecuencia? Eso nos tiene bastante tostados.
– ¿Por qué la población del Distrito 12 debería votar por usted?
En primer lugar, porque soy vecina del Distrito 12. Eso es muy importante porque estuve viendo a los demás candidatos y, en general, ninguno es del sector, vienen de otras comunas. Yo vivo en Puente Alto y mi vida política, social y cultural la he hecho en La Florida.
Deberían votar por mi porque soy mujer, soy consecuente, porque soy de izquierda y a pesar de que me cueste decirlo un poco, soy abogada, y creo que ese es un gran mérito para poder trabajar en este proceso constituyente.
Además, creo que la gente necesita ser escuchada. Las decisiones no pueden seguir tomándose desde un escritorio y desde lo ideológico, sino que hay que estar en terreno porque, en definitiva, una piensa donde pone los pies.
