Sociólogo.
¿Qué es Talanoa?
El Acuerdo de París (COP21 2015), mandata a la conferencia de las partes (COP) a establecer un «diálogo facilitador» para el inventario global (global stocktake) de cumplimientos, que todos los países deben conducir cada 5 años, empezando el 2023, para gestionar y fortalecer las Contribuciones Nacionalmente Determinadas NDC, y los progresos globales para alcanzar los objetivos del acuerdo de París.
El diálogo facilitador fue nombrado por Fidji como Dialogo de Talanoa, derivado de las palabras Tala que en lengua polinésica es “contar historias o relatar”, y Noa, que significa cero, sin escondite, o Transparente y se lanzó en COP 23, en enero del 2018 bajo el liderazgo de Fidji y la presidencia de Polonia, a quien correspondió la COP 24 en diciembre del año pasado.
La fase inicial fue estructurada alrededor de tres tópicos: dónde estamos, dónde queremos ir, y cómo llegamos allí. 220 contribuciones fueron incorporadas en la plataforma Online para el 2 de abril, y otro tanto de aportes, se subieron hasta septiembre. Respondiendo a la universalidad del llamado de UN, la gran mayoría fue aportada por partes no estatales.
En la última COP24 de Katowice, en Polonia, las contribuciones así entregadas, de relatos provenientes de todas partes del mundo, alimentaron las discusiones de la COP, entregando bases de participación ciudadana y democracia deliberativa para entender y enfrentar el Caos Climático a las distintas instancias y comités de La CMNUCC, en cuyo seno se produjo.
En virtud del análisis de los resultados, de su alcance universal y de constituir un método que articula la tradición de los pueblos originarios y las técnicas narrativas desarrolladas por las ciencias humanas, para facilitar el abordaje colaborativo a través del relato, en la última COP24, se decidió transformar los Diálogos de Talanoa en un Plan de Acción para generar conciencia, aumentar la ambición y facilitar la transparencia de la entrada en vigor de los acuerdos de Paris en 2020 y por ende, para la COP25 que se ha de realizar en Chile en diciembre del 2019.
Nos ha parecido que es un documento importante para sentar las bases y orientar una decidida acción de democracia deliberativa, que permita afrontar socialmente la transición de energías fósiles a energías renovables no convencionales, en un mundo fragmentado por la concentración de la riqueza y la generalización de la pobreza, con mayor ambición y para que nadie quede atrás. Presentamos aquí una traducción del documento oficial.
Llamado a la Acción de Talanoa.
Por los presidentes de COP 23 (Fidji) y COP 24 (Polonia).
En la tradición pacífica de Talanoa, el mundo se reunió el año pasado para compartir experiencias. y ayudar a tomar decisiones sabias para inspirar una respuesta global a la amenaza de un clima cambiante. La gente alrededor del mundo compartió historias de la devastación generalizada, ya infligida a nuestras comunidades por el cambio climático, y los crecientes riesgos para la seguridad humana y alimentaria que ha producido y seguirá produciendo. También compartieron historias de ambiciosos planes que muestran que ya se han tomado medidas en todo el mundo en respuesta a estas amenazas.
La acción climática está en aumento, pero no a la velocidad y escala que necesitamos. Actores en todos los países, incluidas las Partes de la CMNUCC, así como actores sociales distintos a las Partes, a nivel nacional, regional y comunitario ya están tomando acción. La acción previa al 2020 es vital para poner al mundo en un camino hacia el logro de la estrategia a largo plazo comprendida en los objetivos del Acuerdo de París. Pero no solo los gobiernos deben actuar. Las partes interesadas que no son partes pueden y deben unirse a la acción pre-2020 y complementar la acción de los Estados.
Según la ciencia, las emisiones globales siguen aumentando. Esto constituye una brecha significativa en el esfuerzo necesario, para limitar el calentamiento global a menos de 2 grados centígrados por encima de los niveles pre industriales y continuar esforzándonos para limitar el aumento de temperatura global a 1,5 grados centígrados. El Informe Especial del IPCC sobre 1.5° C destaca, entre otras cosas, los beneficios (que implica no incurrir en los escenarios desastrosos que se producirán en el mundo de no hacerlo) de mantener el calentamiento por debajo de 1.5°C. También concluye que para mantener el calentamiento global dentro de 1.5°C, las emisiones globales deben reducirse a la mitad para 2030.
De acuerdo a los objetivos del Acuerdo de París, para 2050, debemos alcanzar el cero neto de emisiones, sobre la base de la equidad redistributiva, en el contexto del desarrollo sostenible y los esfuerzos para erradicar la pobreza.
La ventana de oportunidades para actuar se está cerrando rápidamente, necesitamos hacer más y debemos hacerlo ahora. Si lo hacemos todos juntos, sin dejar a nadie atrás y aumentamos nuestra ambición podremos hacerlo. Ya hemos causado un calentamiento global de 1°C y ya no podremos empujar las transformaciones sociales necesarias de manera significativa y efectiva, si ni lo hacemos ahora. Las posibilidades existentes para limitar el calentamiento global ahora, deben combinarse con la verdadera voluntad y compromiso, de todos los niveles de gobierno y sociedad, las instituciones y las personas.
Los mensajes clave que surgen del Informe de síntesis y diálogo de Talanoa pueden mostrar el camino hacia adelante. Ellos pueden informar a las Partes sobre las contribuciones determinadas a nivel nacional para 2020 (NDC), así como su participación en la Cumbre sobre el clima del Secretario General de UN en 2019, el Foro Político de Alto Nivel sobre desarrollo sostenible y otros procesos importantes.
Debemos cumplir los objetivos del Acuerdo de París.
- Vimos un apoyo abrumador para el Acuerdo de París y sus objetivos. Acordamos mantener el alza de la temperatura por debajo de los 2°C y hacer todos los esfuerzos para limitarla a 1.5 grados.
Debemos lograr una transformación justa hacia un mundo mejor.
- Celebramos una visión, compartida por muchos, de un mundo mejor.
- Un mundo con acceso universal a fuentes de energía sostenibles y asequibles para todos, con infraestructura y edificios neutros en emisiones, emisiones neutrales en los sistemas de transporte, industrias de eficiencia energética y la eliminación de residuos mediante la reducción de los desechos, reciclando o reutilizando todos los materiales.
- Un mundo de depósitos y sumideros de carbono productivos y eficientes.
- Un mundo de aire limpio, producción de alimentos resiliente al clima, en tierras sanas, con bosques y océanos puros, un final a la degradación del ecosistema y, estilos de vida sostenibles en todo el mundo.
En esta transformación, basada en las prioridades de desarrollo definidas a nivel nacional, no se debe dejar a nadie detrás. Los beneficios de este viaje deben extenderse por toda la sociedad y, para llegar allí, la transición debe estar disponible para todos.
Debemos desbloquear todo el potencial de la tecnología. Ya existen muchas soluciones tecnológicas y se pueden desarrollar aun más. Ellas nos pueden llevar adelante y debemos actuar ahora para iniciar la transformación. La acción climática también brinda oportunidades para el crecimiento económico y ganancias en productividad.
Debemos demostrar un liderazgo audaz. La acción climática debe permanecer en la cima de las agendas políticas y estratégicas de los líderes mundiales. Ahora deben traducir la visión global del Acuerdo de París en acción nacional y local, proporcionar los recursos necesarios y motivar y movilizar a todas las partes interesadas para ayudar a entregar una emisión neta cero y un futuro resiliente al clima. Debemos dejar de lado las diferencias de todo tipo y actuar juntos.
El multilateralismo y la cooperación nos permitirán abordar problemas juntos, encontrar soluciones y construir consensos para el bien común. Sólo una coalición global de actores, incluidos, los gobiernos nacionales y subnacionales, las empresas del sector privado, las organizaciones de la sociedad civil, las comunidades, los Pueblos Originarios y todos los actores sociales pueden llevarnos allí.
Pedimos a los Jefes de Estado y de Gobierno que mantengan la acción climática en el primer lugar de la agenda política. Los gobiernos deben continuar fortaleciendo las políticas nacionales, regulatorias e institucionales, los marcos que permiten acción y dan apoyo hasta 2020 y más allá. Deben proporcionar motivos a la ciudadanía, para plantear políticas coherentes, programas audaces e integrados, que creen un entorno estable, que estimulen la inversión y la acción en Adaptación, Mitigación y Construcción de Capacidades en Resiliencia Climática. En este sentido reconocemos que los gobiernos deben anticipar y abordar cualquier efecto negativo, especialmente en los trabajadores.
Hacemos un llamado a los países para que trabajen de cerca con los actores sociales interesados, que no son oficiales, para mejorar la ambición global 2020 y desarrollar estrategias de desarrollo a largo plazo y bajas emisiones. Trabajando juntos, por el bien común, los gobiernos, con la sociedad toda, incluidos los gobiernos subnacionales, y las organizaciones, deben proseguir y aumentar los esfuerzos en mitigación y adaptación de acuerdo con los objetivos del Acuerdo de París. Deben trabajar juntos en la planificación y búsqueda de bajas emisiones y el desarrollo resiliente al clima.
Hacemos un llamado a los organismos gubernamentales e internacionales para que intensifiquen los acuerdos de cooperación tecnológica. Debemos asegurar los recursos, la tecnología y las capacidades necesarias para enfrentar la acción climática. A través de ser ampliamente compartidos en su práctica y beneficios, se eliminan las barreras en la forma de desbloquear el potencial de las tecnologías. También hacemos un llamado amplio a los representantes oficiales de los gobiernos y a los actores sociales que no son Partes, para ampliar la cooperación y los recursos para la investigación y el desarrollo de tecnologías de transferencia, para lograr bajas emisiones de gases de efecto invernadero y clima resiliente.
Hacemos un llamado a los líderes del sector privado para que sean impulsores del cambio. Llamamos a la comunidad empresarial de grandes, medianas y pequeñas empresas, inversores y empresarios, para establecer los objetivos y planes de transición hacia energías renovables, basados en la tecnología y la ciencia, proporcionar liderazgo en sus sectores y cadenas de suministro, cultivar la innovación y la creatividad, e invertir en la consecución de los objetivos del Acuerdo de París.
Hacemos un llamado a los líderes de la sociedad civil para consolidar la voluntad pública y política necesaria para impulsar la acción. Les pedimos que se comprometan con el liderazgo político, influyan y desafíen las normas, aumenten la conciencia, y apoyen movilizaciones populares y acciones de creación de conciencia climática a nivel regional, estatal y local.
Hacemos un llamado a los líderes espirituales, para desbloquear los caminos espirituales que permitan abordar el colapso climático. Nosotros los llamamos, para ayudar a sus seguidores a reconectarse con las maravillas de la naturaleza y la creación, alimentar el amor por el Planeta y fomentar la compasión hacia los seres vivos para lograr la reconciliación entre todos.
Hacemos un llamado a los jóvenes del mundo para que se movilicen a mayor escala, para que su futuro sea seguro. Hacemos un llamado a todos los jóvenes para que se involucren con las preocupaciones que el cambio climático plantea y desarrollar una acción decisiva que conduzca a mejores oportunidades, mayor seguridad y bienestar, hoy y en el futuro. Hacemos un llamado a los tomadores de decisiones de ajustar los sistemas educativos, para ayudar a los jóvenes a entender, abordar y adaptarse al calentamiento global.
Hacemos un llamado a todos, para que reciban una clara señal del espíritu del Diálogo de Talanoa. Los llamamos a todos. Deben actuar con urgencia y reconocer que estamos en una carrera contra el tiempo. Debemos actuar ahora, para asegurar el desarrollo sostenible y la preservación de la vida en la tierra, tal como la conocemos.
