Coordinadora de Juntas en Acción.
Durante siglos, las mujeres fuimos excluidas de los espacios de poder y decisión. Instituciones empresariales, académicas o gubernamentales han sido un gran panel de hombres donde sólo, de vez en cuando, aparecía una mujer como una excepción. Pero ya no más.
Desde las sufragistas, hace más de 100 años, hasta hoy, las mujeres nos hemos ido abriendo camino en los diferentes espacios sociales, políticos y económicos. No ha sido fácil, pero unidas hemos conquistado el derecho al voto, a ser electas como parlamentarias e incluso como presidentas, y, hace poco, logramos un hito mundial: abrimos la puerta para que la futura Constitución de Chile sea escrita por mujeres y hombres, en igual número.
Desde Juntas en Acción, plataforma de articulación de organizaciones por los derechos de las mujeres, impulsada por ComunidadMujer y Corporación Humanas, y cofinanciada por la Unión Europea, queremos seguir contribuyendo a la ampliación de los derechos políticos de las mujeres. Es por eso que hemos lanzado un documento llamado Mujeres y participación política en Chile: Avances, desafíos y propuestas, donde señalamos los avances de los últimos veinte años y adelantamos los debates que vienen en esta materia.
Creemos que es fundamental que en la discusión constitucional que viene (de ganar la opción Apruebo) se incorpore el principio de paridad de género. Las mujeres somos la mitad de la población y debemos participar de forma paritaria en todos los espacios: cargos de representación popular, Poder Judicial y Ejecutivo, directorios de empresas, etc.
La demanda de paridad responde a un criterio de justicia. Recordando las palabras de Ruth Bader Ginsburg, magistrada de la Corte Suprema estadounidense recientemente fallecida y gran defensora de los derechos de las mujeres: «Cuando en ocasiones me preguntan cuándo habrá suficientes (mujeres magistradas en la Corte Suprema de Estados Unidos) y yo digo ‘cuando haya nueve’, las personas quedan impactadas. Pero ha habido nueve hombres y nunca nadie lo ha cuestionado».
Más mujeres en la toma de decisiones se traduce en una mayor calidad de la democracia y una mejor política para Chile, y hoy es el momento de hacer esto una realidad.
