Periodista.
La salida del Ministro Jackson –personaje que se convirtió en la obsesión de las derechas y de más de algún senador -, no pudo apagar los conflictos que tienen en Renovación Nacional ad portas de una nueva elección de su directiva. Tampoco en la UDI, atrapados en su último chantaje: no dialogar con el gobierno sobre la reforma de las pensiones si no salía el ex ministro. Ya salió y aún no se atreven a sentarse a la mesa para resolver lo que sería la primera solución para los adultos mayores del país, hoy con pensiones de miseria.
Cuando la Presidenta Michelle Bachelet, al ser consultada sobre cómo enfrentaba serios problemas en su gestión, respondió: “Cada día puede ser peor”, era una frase que adquiere todo su esplendor en estos momentos, cuando el gobierno del Presidente Boric es asediado con encono por las derechas, al punto que el sector duro de RN resucita al octogenario dirigente de Renovación Nacional, conocido por sus salidas de madre, anticomunista furioso y autorreferente eterno, Carlos Larraín, potente empresario agrícola de la Patagonia.
“Hasta hacerlo gritar”
Esta vez se permitió decir, más bien se le escapó, la misma frase que Nixon le dijo hace 50 años a su Secretario de Estado, Henry Kissinger, para enfrentar al recién electo Presidente de Chile, Salvador Allende. Le dijo que había que “hacer crujir la economía en Chile” cosa que hicieron con el apoyo del empresariado, los políticos de derecha y las Fuerzas Armadas.
Larraín dijo ahora: “Creo que al gobierno hay que apretarlo hasta hacerlo gritar”. Queda claro que cada día puede ser peor. Porque para Larraín, que aún tiene gran influencia en Renovación Nacional, es necesario conseguir la readecuación en el cuadrogubernamental. Y para eso “hay que aliarse con todas las fuerzas que van a favor de la estabilidad y las hay en la izquierda también. Y sobre lo que dije de Republicanos, yo soy capaz de hablar con el diablo“.
Carlos Larraín se presenta hoy como candidato a vicepresidente de RN en la lista que encabeza la senadora María José Gatica, quien busca suceder a Francisco Chahuán como timonel de la colectividad.No sólo eso. Apoya al ultraderechista Francisco Orrego, conocido por su cercanía con Kast. Hasta la aparición de Larraín, en RN creían que la lista que había levantado Orrego, donde se candidateaba como Presidente, era un “bluff”. Pensaban que era su manera de negociar con otra lista para acceder a la directiva como secretario general. Eso hasta que apareció “don Carlos”.
Este señor movió la aguja en la interna de Renovación Nacional. La elección en la colectividad, el próximo 19 de agosto, será a tres bandas: una lista de la disidencia y el ala más de centro, representada por la senadora Paulina Núñez, acompañada del ex asesor legislativo Samuel Valenzuela como secretario general y el excandidato presidencial, Mario Desbordes como vicepresidente. Otro es un grupo conformado por parlamentarios cercanos al piñerismo, compuesto por Galilea como timonel -o en su lugar el senador José García Ruminot- y la ex subsecretaria Andrea Balladares como secretaria general. Por último, el sector más duro, pinochetista y conservador del partido con Orrego como secretario general, María José Gatica, presidente, y vicepresidentes, Carlos Larraín Y Camila Flores. Sorprende la postulación en esa lista de María José Gatica. Uno, porque dicen en la colectividad que es una reacción virulenta a la decisión de sacar de la lista de Paulina Núñez, a su esposo, Samuel Valenzuela.
Los adherentes de Galilea –apoyado por Piñera- han aprovechado de lanzar misiles tanto a Paulina Núñez como a María José Gatica, porque ambas estuvieron por el Apruebo en el plebiscito de entrada. Por eso consideran una “contradicción” que la candidata de Larraín se postule como una oposición dura. En RN creen que quien más duro se presente, será el que pueda recoger más votos en las bases. Por otra parte, los adherentes de Galilea han hecho circular un estudio del Instituto Res Publica que afirma que tanto Núñez como Gatica han votado en el Senado haciéndole guiños a la izquierda.
Pequeñez política
El diputado Daniel Manouchehri (PS) dijo que la postura de Larraín representa “la pequeña política” de la oposición. Dice que “a la oposición no le interesa Chile. No le importa la gente. Su único foco es que le vaya mal al gobierno.
La presidenta de Evópoli y consejera constitucional, Gloria Hutt, por su parte, prefirió desmarcarserápidamente de las declaraciones de Larraín, asegurando que la intención del partido que lidera siempre será “aportar”. “No comparto las expresiones. Ya sabemos cómo es su estilo”. Agregó que “ladisposición que ha mostrado Evópoli siempre ha sido tratar de aportar, independiente de que tengamos discrepancias muy profundas en los temas (…) Pero siempre tenemos la disponibilidad para justamente dejar ver que hay alternativas que pueden ser viables, tener una sustentación técnica y política”. Y desestimó lo señalado por el octogenario líder de RN señalando que ese tipo de declaraciones “no ayuda”.
Esta aparente división quedó momentáneamente atrás luego de las palabras del Presidente Boris que –en un acto conmemorativo de derechos humanos- recordó la impunidad en que murió el ex Ministro del Interior, Sergio Onofre Jarpa. Baste recordar que bajo suadministración sólo en uno de las protestas del pueblo chileno, hubo 29 compatriotas asesinados.
De inmediato surgió la defensa corporativa y todos los candidatos se unieron para criticar al Mandatario y ensalzar la figura de Jarpa. Según ellos, habría jugado un papel clave en la transición a la democracia. Olvidando que su jefe, Pinochet, decía que no se movía una hoja en este país sin que él no lo supiera.
Es más, emplazaron al Presidente Boric a pedir “disculpas”. En un comunicado, el Presidente de RN,Francisco Chahuán, exigió “que el presidente Boric se disculpe con lo que fue la figura de Sergio Onofre Jarpa y con Renovación Nacional. El futuro no se construye difamando a las personas que fueron claves en la transición política. Y no permitiremos que el Presidente Boric enlode lo que fue una figura emblemática en la transición política del país”.
Aparece Piñera
En los últimos días, el ex presidente Sebastián Piñera ha reaparecido profusamente en entrevistas de diarios, radios y TV. Para el diputado RN Andrés Celis, Piñera está buscando una tercera candidatura presidencial.“Como buen empresario, es un buen especulador. Todo empresario especula, y a veces le va bien y a veces mal. Y yo no descarto que esté especulando en una tercera candidatura presidencial”.
Añadió que el ex Presidente es una persona inteligente, “y creo que no hay que ser muy perspicaz para darse cuenta que el expresidente Piñera últimamente ha estado demasiado en público, o en vitrina. Y por algo es. No es por la mera gracia que así lo ha hecho”.
Y respecto a su propuesta de una alianza desde Demócratas hasta Republicanos, Celis señala: “que él plantee que Demócratas o Amarillos podría hacer una alianza con Republicano, que venga de boca de él, es imposible que lo piense o que lo sostenga. Si lo dijo es por dar una idea y poder ganar una cierta notoriedad. Pero nadie que entienda algo de política puede creer que Amarillos o Demócratas pueden hacer una alianza con Republicanos. A lo más, y lo dudo mucho, podría generarse algo por omisión, pero incluso hasta eso dudo”. Cree que una alianza entre Demócratas, Amarillos, Evópoli, RN y algunos UDI, podría ser.
“¿Por qué digo algunos UDI? Porque el gran tema de la UDI hoy es cómo parecerse o cómo captar el voto de Republicanos. Entonces, para la UDI aparecer haciendo alianza con Demócratas o con Amarillos, les puede significar una gran pérdida de votos”.
¿Cambio ad portas?
Mientras, en el gobierno y en los partidos oficialistas se sigue conversando sobre la necesidad de un cambio de gabinete que le dé el vamos a la segunda y última parte de la administración de Gabriel Boric.
Hay rumores de todos tipos: desde que el cambio será antes del 11 de septiembre, pasando por después de las Fiestas Patrias y hasta luego del plebiscito de diciembre. Nadie se atreve a afirmar lo que está pensando el Presidente, aunque todos saben que es una idea de ajuste que venía hace un tiempo dando vueltas en La Moneda.
Lo que tampoco se atreven a aventurar las fuentes consultadas es desde dónde y hasta dónde abarcarían los cambios. Creen, sin embargo, que sería una forma de descomprimir las presiones que nadie duda que seguirán por parte de las derechas. Y sería, además, una manera de recuperar la agenda y circunscribir el tema de las fundaciones a la justicia, con el Ministerio Público actuando en profundidad. Es jun tema –dicen- que tiene para largo.
