El jueves 23 de noviembre se llevará acabo, en la Cuarta Región, el lanzamiento del libro “EL LOCO DE PUNITAQUI”. El evento se efectuará en el Centro Cultural Santa Inés (Almagro 282) y cuenta con el patrocinio de la Municipalidad de La Serena y su Departamento de Cultura y Biblioteca. Será presentado directamente por su autor Jorge Misael Gutiérrez, acompañado por Lucia Chirinos integrante de la Comisión de Derechos Humanos de la región.
El autor de la narrativa parte explicando que desenterró esta historia en el año 1984, cuando la dictadura militar lo envió a la ciudad de Vicuña en calidad de relegado político. Esto ocurrió en noviembre de ese año, después de ser detenido y torturado por la Central Nacional de Informaciones (CNI) en el cuartel Borgoño de Santiago.
Cuenta que cuando los funcionarios de Investigaciones lo recluyeron en Vicuña, la gente del pueblo lo recibió cariñosamente brindándole apoyo moral que le ayudó a enfrentar esos duros momentos. Sin embargo, por este motivo, el Intendente de la época resolvió cambiarlo de lugar relegándolo nuevamente a la ciudad de PUNITAQUI. Esto ocurrió el 25 de diciembre, fecha en que 5 relegados fueron desparramados en distintas localidades de la provincia de Ovalle.
Cuando llegó a Punitaqui la recepción fue dura de parte de carabineros, pero sorpresiva después que salió de la Tenencia a las 6 de la mañana. A esa hora se encontró con un canturreo sepulcral de un tipo en la ladera funando a la dictadura. De quién se trata y quién se atreve –se preguntó atónito tratando de seguir al tipo que se perdió en la nebulosa. El personaje gritaba consignas contra la dictadura a dos cuadras de carabineros y de la plaza de armas.
El hecho asombroso lo incitó a indagar lo sucedido, labor que significó hablar con los amigos y parientes de este personaje, incluida una entrevista con él al pie de la montaña. Ahí comienza su largo peregrinar para tratar de desentrañar una historia semi oculta en el pueblo de Punitaqui.
El “loco” como algunos le llamaban, fue detenido por error en octubre de 1973, llevado a los calabozos del regimiento Caupolicán y obligado a sufrir las torturas a las que estuvieron expuestas cientos de personas afectadas por el golpe militar. Lo novedoso de esta historia, es que el Loco se escapó de los militares en momentos que era inminente su fusilamiento.
En el relato describe cómo ocurrió este hecho y que pasó con este personaje cuando logró escabullirse de sus verdugos y retornar a Punitaqui. Su vida trágica e interesante culmina cuando decide irse a vivir como ermitaño en medio de las colinas.
El narrador cuenta que la entrevista personal que logró establecer con el Loco representa la exposición de una aventura sobrecogedora que lo llevó a plantearse varias incógnitas respecto de la vida y de la muerte de quienes fueron víctimas de la dictadura
Agrega que cuando terminó su relegación volvió la vista hacia el pueblo, consciente que su relación con el Loco se iría a extinguir como el rocío escurre entre las hojas. Reconociendo que allá en Punitaqui, en medio de llanuras recónditas y de montes indómitos, en las sombras esquivas de parajes rebeldes, habitó un Loco cuya historia el tiempo no podrá borrar.
