Inicio Destacado Bienvenido Miedo

Bienvenido Miedo

Crédito Fotografía: Patricio Muñoz Moreno

0


Afortunadamente se ha instalado el miedo entre nosotros. La duda que me asalta es qué vamos a ser capaces de hacer con él.

Avanza la contaminación de más chilenos, muchos otros morirán, muchas familias sufrirán el dolor de las pérdidas de los seres amados, observamos cómo, en otros países, la pandemia avanza implacable y en otros empieza a retroceder. Unos perderán su dinero y otros lo acrecentarán. Algunos contraerán deudas que los perseguirán por mucho tiempo. Desde allí, de esas realidades, experiencias y visiones, surge el miedo.

Nuestras conductas habituales se empiezan a deformar. Vemos actitudes impensadas hace muy poco tiempo atrás, generosidad, solidaridad, odio, indolencia, pillería, sensibilidades de diverso tipo con diferente intensidad, propuestas que abarcan a la sociedad en su conjunto aceptadas con rapidez, iniciativas importantes que avanzan superando codicias, fanatismos, desarmando espíritus, aunando criterios buscando salvar a otros también. Trabajadores de la salud inmolándose para salvar vidas, otros asumiendo los riesgos para mantener funcionando servicios indispensables, algunos arrogantes desafiando el riesgo y afectando a su entorno, los dueños del dinero entregando sumas en ayuda, normativas resistidas hace poco, aprobándose prontamente. Y mucho más.

Todo eso ocurre porque tenemos miedo.

Todos mortales

¿Cuánto de lo positivo que estamos viendo perdurará cuando el miedo remita? ¿Cuántas de estas conductas se mantendrán? ¿Durante cuánto tiempo esta solidaridad, esta comunidad uniéndose, este país consciente de sus defectos, esta sociedad que busca nuevos equilibrios reemplazará a la otra? La de los rencores, las codicias, el fanatismo, la indolencia, el individualismo, el desprecio al otro distinto.

Este miedo ha logrado hacernos comprender que, pese a la posición que tengamos, a las fortunas de las que somos dueños, al lugar donde vivimos, a las amistades que tengamos, así como los títulos y poderes de los que hacemos uso, somos todos mortales. Eso lo sabemos, obvio. Pero es distinto cuando vemos cómo caen nuestros vecinos, amistades, parientes, es distinto cuando una realidad implacable nos muestra que es verdad, nos obliga a recluirnos, a usar mascarillas, para salvar nuestras vidas. Salvar nuestras vidas ahora es cierto, no es una certeza distante, muy lejana de la cual a veces hacemos mofa y respecto de la cual nos sentimos seguros. Ahora no.

Ojalá el miedo sea reemplazado por la sensatez. Por una comprensión profunda que nos permita analizar con grandeza lo que estamos viviendo, entender que la manera de vivir, la manera en que nos  relacionábamos entre nosotros, la forma en que nos vinculábamos con los bienes, la comunidad que hemos construido, cómo estábamos repartiendo las aptitudes, los beneficios y los recursos de la supervivencia, han quedado obsoletos. No nos servían para vivir mejor, para estar más cerca, para apoyarnos mutuamente, para crecer en comunidad, si retornamos a lo que éramos, si el miedo se nos olvida, si toda esta modificación enorme que se ha apoderado de nosotros se nos olvida, si la memoria nos falla para recordar que fuimos generosos, sensibles, cercanos, más humanos.

Si así fuera, si así ocurriera, entonces bienvenido miedo.

SIN COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salir de la versión móvil