Inicio Opinión Al Futuro No se Llega Retrocediendo

Al Futuro No se Llega Retrocediendo

Crédito: Benjamín Poza Solís

0

Michael Jackson fue famoso por un paso de baile en el que imitaba el andar de
una persona hacia adelante, cuando en realidad se movía hacia atrás. El efecto
era sorprendente y fue muy aplaudido. En política ocurre al revés.

Guido Girardi ha declarado que «no es que queramos, en lo personal, dejar fuera a
la Democracia Cristiana, sino que creo que el primer paso es reconstruir una
fuerza progresista y ciudadana».

En estos términos el diálogo no será muy fructífero. Es preferible la más
descarnada sinceridad para poder entendernos. Algunos siempre han querido que
en Chile existan dos grandes opciones (izquierda y derecha), sin nada en el medio
que enrede un panorama simple. Girardi ha sido siempre uno de ellos, a menos
que decenas de dirigentes lo hayan mal interpretado por muchos años.

La opción de la exclusión provocaría estragos no porque la Falange sea un partido
inmune a la crítica, sino porque se decreta que lo que digan sus dirigentes no
importa. No es esta la actitud que tiene que predominar. Pablo Vidal, candidato
presidencial de Nuevo Trato, señala que hay razones para evaluar el punto, pero
que la respuesta de compromiso con la oposición “más bien, la tiene que dar la
Democracia Cristiana». Así es como se construye.

Anticipo como respuesta que los que quieren el acercamiento con la derecha no
están en la DC. La candidatura de Sichel no es una opción para llegar a La
Moneda porque la opción fuerte es Lavín y la primaria del oficialismo será una
ratificación de esta decisión sin misterio. Sichel es un pasadizo para que aquellos
que van camino desde el centro a instalarse en la derecha transiten con
tranquilidad. Los que usan el pasadizo saben perfectamente dónde conduce.

Mariana Aylwin, por ejemplo, dice tras su respaldo a la candidatura de Sichel:
“Siento un compromiso para apoyar a quien sea ganador de la primaria de Chile
Vamos”. Porque esta es la verdad más verdadera, para girar a la derecha hay que
salir de la Democracia Cristiana.

Conozco bien al PDC y puedo anticipar lo que ocurriría si la iniciativa de Girardi
prosperara. Lo señala el más puro sentido común. Se dice que “el que se va sin
que lo echen, vuelve sin que lo llamen”. Lo contrario también es verdad, el que se
va porque lo echan, no vuelve porque no espera ser llamado de nuevo.

El PDC no va a desaparecer por la acción de aquellos a los que su sola existencia
incomoda. La expulsión DC terminará siendo el inicio de la reconstitución de tres
polos. Se abandonaría la construcción de una mayoría política estable justo cuando más se necesita, sólo porque prefirió guiarse por fobias, cultivar las desavenencias y desperdiciar el proceso unitario en curso.

Lo que se presenta como un avance es un retroceso en toda la línea. La oposición
se puede ordenar o puede entrar en polémica. Esto último es insensato. Si se
llega a primarias con exclusión ¿alguien cree que la discusión desaparecerá del
debate público? ¿En un ambiente anarquizado surgirá del progresismo una opción
presidencial ganadora? ¿Para qué criticamos tanto a la derecha si terminamos
todos trabajando para el triunfo de Lavín? Michael Jackson fue un artista con
imitadores, pero no lo confundieron con un político responsable.

SIN COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salir de la versión móvil