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Kate Bush: con Matices Brillantes

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Tal vez una de las cantantes más talentosas que nos ha entregado el Reino Unido es Catherine Bush. Estudió piano y violín desde muy pequeña y fue descubierta a mediados de los 70, con sólo los 16 años, por David Gillmour de Pink Floyd quien la incentivó a comenzar su carrera musical y gracias a eso EMI terminó fijándose en ella.

Su verdadera carrera musical comienza en 1978 luego de terminar sus estudios de danza, canto y mímica. Ese año edita su primer disco “The Kick” en el cual marcaría un estilo muy personal en la composición y tomaría distancia de las modas imperantes en Inglaterra permitiéndose fusionar diversos estilos.

Año a año va incorporando nuevos elementos y miradas a su forma de componer hasta que en 1982 edita el que sería su mayor fracaso comercial y de crítica “The dreaming”. Sin embargo, este material terminaría siendo algo así como una crisálida que la mantendría en estado de latencia creativa por los siguientes tres años.

En todo ese tiempo Kate Bush se encerró en su casa donde armó su propio estudio, se rodeó de instrumentos, se reconectó con sus más cercanos y comenzó un lento y detallado proceso de composición explorando nuevos sonidos mezclando estilos diversos y distantes entre sí.

Aires orientales, inspiración celta y pasajes de hard rock dispuestos para crear una pieza magistral que elevaría al pop a la categoría de arte. Nota aparte para sus registros vocales, en este proceso Kate Bush redescubre su voz como instrumento y logra matices tan brillantes como oscuros capaces de cautivar, elevar y conmover; ampliando su rango de soprano a niveles hasta ese momento desconocidos para ella misma.

Para el fin del invierno de 1985 Kate Bush presentaría al fin su nuevo trabajo y lo titularía “Hounds of Love” un disco que está claramente dividido en dos momentos como si se tratara de una suit y narra la historia de una mujer perdida en el mar. Un trabajo brillante, conmovedor, profundo e intenso; lleno de joyas musicales como “Running up that hill” “The Hounds of love” o “The big Sky” canciones que pasarían a ser parte del catálogo del más sofisticado Pop creado durante toda la década de los 80.

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