Periodista.
Estamos a punto de asistir al proceso de licitación del monitoreo telemático o de tobilleras desde Gendarmería de Chile. El oficio correspondiente aún no ingresa a Contraloría, pero se espera que lo haga durante estos días, iniciando así y a una semana de terminar el año 2023, una carrera donde varios competidores darán lo mejor para ganar esta millonaria licitación, que puede ser absolutamente estratégica para la seguridad del país.
El actual proveedor es la empresa Track Group y sus contratos están próximos a vencer, por ejemplo, el contrato por violencia intrafamiliar expira el 6 de enero de 2024 y el contrato de penas sustitutivas vence los primeros días del mes de marzo de ese mismo años. Sin embargo, no se puede dejar de dar continuidad en el servicio, por lo que es muy probable que se deba pedir la continuidad del trabajo de Track Group a través de la modalidad de trato directo.
Recordemos que además, la empresa Track Group se encuentra en pleno litigio por multas que les cursó Gendarmería de Chile, una de esas multas ya quedó sin efecto, donde se le encontró la razón a Track Group y sigue en alegato la multa por implementación por infraestructura del Hito 1 ubicado en la ciudad de Puerto Montt, cuyos montos ascienden a 770 millones de pesos. Y a juzgar por los antecedentes revisados en la causa, debiese ser resuelta a favor de la empresa.
En el actual escenario donde existe una verdadera crisis de seguridad, es muy importante ver con atención cómo será el desarrollo de esta dura competencia entre grandes empresas, sobre todo entendiendo que cuando existen grandes montos involucrados es muy probable que se judicialice el proceso. La última vez, el proceso de adjudicación tardó cerca de tres años y estuvo lleno de polémicas decisiones por parte de Gendarmería que se tuvieron que resolver en los tribunales competentes.
Recordemos que la primera licitación fue cercana a los 30 mil millones de pesos por 31 meses y de ese monto se gastaron 13 mil millones porque la primera licitación fue para 10 mil usuarios y el máximo de usuarios rondó cifras máximas cercanas a los 4.500 usuarios, entonces se demoró cerca de siete años en gastarse el presupuesto inicialmente contemplado para tres años.
Hoy, la empresa Track Group cobra por concepto de monitoreo de pena sustitutiva 3.747 pesos diarios por tobillera monitoreada, y bajo el ítem de violencia intrafamiliar cobran 3.549 pesos, ambos valores diarios y con IVA. En ese sentido, la licitación que viene, tal como señalamos en una nota anterior, debiera unir tanto las penas sustitutivas con las medidas cautelares, el monto debiera aumentar y eso lo haría más atractivo para diversas empresas, pero también se espera que pueden venir un mayor número de multas asociadas a la función de monitoreo telemático.
Hoy, mantener un preso en la cárcel cuesta aproximadamente 765.000 pesos y algunos señalan que la cifra está cerca de 1 millón de pesos mensuales y mantener monitoreada a una persona cuesta cerca de 120.000 pesos, pero con estos cambios en las bases de licitación se podría encarecer el servicio, a lo que se agrega que recién hace dieciocho meses se instalaron computadores de última generación, hardware e infraestructura nueva que si se pide de nuevo, encarece nuevamente la licitación.
Por ahora, Track Group corre no sólo con la ventaja de la experiencia adquirida durante estos años, sino que es la primera empresa a nivel mundial en monitoreo de violencia intrafamiliar, tienen el conocimiento de la operación si importar el territorio, y tiene un servicio que es la aplicación de violencia intrafamiliar que ha dado buenos resultados. Veremos en los próximos días qué preparó Gendarmería de Chile para esta importante licitación, que puede ser una gran oportunidad para que la institución juegue un rol central, tanto en la seguridad nacional, como en el monitoreo y la reinserción.
