Periodista.
Flor Hernández Zazpe es profesora de profesión y siempre ha participado en temas relacionados con la defensa de los derechos humanos. Actualmente se desempeña como Secretaria Nacional de Derechos Humanos del Partido Socialista junto a Magdalena Álvarez Valdés, Cindy Solís Ibarra y Gonzalo Guajardo Gavilán. Fue parte del directorio de Villa Grimaldi durante dos períodos y ha participado en diversos grupos como el colectivo memoria Macul; una docente que reconoce con orgullo que su tema es educación y derechos humanos.
Parte de su vida ha estado marcada por la desaparición de su hermano Juan Humberto Hernández Zazpe, quien víctima de la dictadura y fue secuestrado por la DINA -la policía secreta de la dictadura militar- en el marco de la Operación Cóndor, el 3 de abril de 1976 en Mendoza, Argentina.
– ¿Considera que ha evolucionado el respeto a los derechos humanos desde la llegada de la Democracia en Chile?
-Lo que se vivió en la dictadura fue tan atroz y nada se compara con la crueldad con que operó la Operación Cóndor, Albania, entre otras. No se puede comparar. Sin embargo, hoy también hay violaciones a los derechos humanos. Lo que está pasando hoy es atroz: salir y ser reprimido es lo peor que hemos vivido desde la dictadura.
-¿Cuál es su opinión de la situación actual en América Latina?
-Tal cual como pasó en la primera etapa en toda América Latina, sobre todo en el Cono Sur, uno piensa que se vuelven a repetir hechos que nunca más, aquí el Nunca Más no ha tenido la fuerza para decir esto no debe volver a repetir, como los casos de Colombia han sido atroces y no tan solo con los mismos ciudadanos de su país, sino también con los migrantes. Los derechos de ellas y ellos han sido pasados a llevar por el solo hecho de no pertenecer a un país determinado, entonces también es algo que duele, porque esto quiere decir que no hemos aprendido nada. Es difícil ver cuando uno ve que se repite la historia de esta forma.
– En Argentina encontraron 600 cuerpos de personas que lamentablemente no están identificadas, considerando la naturaleza de estos hechos ¿Quedan muchas violaciones a los derechos humanos que debamos conocer?
-Mientras existan los desaparecidos y no aparezcan sus cuerpos vamos a conocer este tipo de noticia, porque los militares no han querido decir dónde están vamos a seguir viviendo y revictimizándonos, siempre con la pregunta ¿será mi hermano?, ¿será mi compañero? Uno sabe que existe impunidad. El hecho de que se encuentre un cuerpo y quedar con la esperanza de que sea tu familiar y después ver la realidad es algo también muy fuerte. En Argentina también fue brutal la represión, sobre todo el caso de las niñas y niños, de las mujeres que les robaron sus hijos. Esto es volver a vivir todo esto y mientras no encontremos a los desaparecidos siempre la tierra habla, la tierra siempre va a hablar de lo que pasó en Calama en los años 90, los cuerpos se mantuvieron casi con expresión, entonces, creo (que la señal) es para impedir la negación y el pacto de silencio por lo que ellos cometieron. En ese sentido, ellos han sido muy rigurosos, muy pocos de ellos han dicho la verdad y el resto no quiere hablar. También hay gente de derecha o de extrema de derecha que creaban inventos, que dejaron a sus esposas, tapaban toda esta realidad y lo siguen haciendo, negando los hechos.
-El equipo Argentino de Antropología Forense está llamando a través de diversos medios para encontrar a las y los familiares de más de 600 cuerpos que fueron enterrados como anónimos durante la dictadura cívico militar en Argentina. ¿Esto se podría replicar en Chile?
En Argentina se ha hecho mucho más cómo país que en Chile. Allá la gente no está de acuerdo con lo que pasó, por lo que es distinto, no hay condenas irrisorias como la de acá y siguen haciendo juicios, se están abriendo los casos y nos llevan mucha ventaja respecto a estos temas.
Hace unos años aquí se hizo una campaña para que en el caso que aparecieran los cuerpos, todos aquellos familiares tuvieron que ir a sacarse sangre y dar una muestra con células mitocondriales que son hereditarias y viven muchos años. Estas muestras no están en Chile. Creo que por razones de seguridad y tecnología los laboratorios están en Escocia y otros lugares. Efectivamente, hay un registro de células mitocondriales que les entregaron las madres y hermanas mujeres para las personas desparecidas. Sin embargo, en Chile no ha sido como en Argentina donde han hecho muchas más acciones de los que se han realizado en nuestro país. Nos quedamos con la frase de Patricio Aylwin “Justicia en la medida de lo posible” que cerró un poco lo que podríamos haber sido más activos, de haber generado más políticas. Creo que todos los gobiernos se quedaron cortos
En eso Chile está al debe, pues no ha habido una política de Estado para decir vamos a encontrar los cuerpos de nuestros compatriotas, no hay una política organizada ni sistemática. Un gran avance fue lo de los ministros en visita especiales, por ejemplo, Mario Carrozas, que hizo muy buenos aportes a las investigaciones porque hubo una dedicación especial. Me alegro que llegue a la Corte Suprema, solamente seis votos de la derecha se opusieron.
-Luego del plebiscito del 25 de octubre y a raíz de las manifestaciones de la ciudadanía, se inició el Proceso Constituyente para cambiar la Constitución de la dictadura ¿En la nueva Constitución como se pueden asegurar la defensa a los derechos humanos?
-Se debe hacer una reestructuración de la formación escolar con una política de Derechos Humanos con una malla curricular académica. El Estado debe prevenir e impartir justicia y reparación psicológica de atención a las víctimas, a la familia porque cuando se viola el derecho humano a una persona se le hace a una familia entera. Entonces, la educación en los colegios, universidades, el respeto a las personas es fundamental. Hay gente que no tiene idea sobre temas de derechos humanos, sobre la Corte Interamericana de Derechos Humanos, los DD.HH somos de todas las personas, ya sea de derecha, izquierda, todos tenemos derecho a la dignidad como seres humanos.
Mucha gente piensa que es un tema de izquierda, pero es universal para todas, todos y todes. Falta mucho por hacer, hay que resguardar los derechos civiles, políticos, económicos, culturales, a la vivienda salud, educación y al medio ambiente.
La gente que nos gobierna no tiene idea de derechos humanos. No puede ser que el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, tenga un desconocimiento total del concepto y el significado de derechos humanos. Es el Estado quien tiene la obligación de velar por los DD.HH. Hay que reformar las instituciones policiales, gendarmería, la PDI, las Fuerzas Armadas.
-¿Su hermano Juan Humberto Hernández Zazpe fue presidente de la FEITECh?
Entre 1971 y 1973 fue presidente de la Federación de Estudiantes Industriales, Técnicos y Especiales FEITECh, de estos cabros que no se quedaron tranquilos, que dijeron vamos a seguir luchando. A nosotros nos iba a visitar la DINA todas las semanas, nos dijeron que Juan era peligroso porque estaba trabajando en contra del gobierno de Chile. Pedro Espinoza fue a mi casa.
Después que supimos que lo detuvieron nunca más fueron a la casa, ya la DINA lo había detenido. Está confirmado que la Operación Cóndor intercambiaba los detenidos en todo el Cono Sur. Siempre nos decían que Juan no era requerido por ningún organismo del Estado, que no estaba en ningún cuartel, incluso nos dijeron que no era ciudadano chileno, pero teníamos el carnet de identidad y coincidía con el mío porque nos fuimos a inscribir juntos, entonces a mí no me podían decir que no era chileno.
Nosotros éramos 12 hermanos, la última vez que lo vimos fue antes de la Navidad -casualmente en esta misma fecha – en 1975. Era el mayor de los hombres, trajo juguetes muy novedosos, fue super lindo cuando llegó de sorpresa y mi papá que estaba enfermo se levantó. Nosotros jamás pensamos pasar por esto porque la figura del detenido desaparecido no existía, jurábamos que estaba preso en alguna parte, jamás pensamos que no iba a volver, fue muy impactante para nosotros, por eso no entiendo cuando la gente quiere dar vuelta la página.
Hay tanto juanes, tantas mujeres, tantos niños, a Juan lo detienen en abril y mi papa murió de pena en agosto de 1976.
