Periodista.
Cuando Chile ya ha superado la barrera de los cien fallecidos por Covid-19 y pareciera que se está instalando la imagen de que el cierre de la pandemia se acerca -al menos en esta primera etapa-,publicitando lineamientos sobre dónde y cómo se debe usar la mascarilla de ahora en adelante, declaraciones del Ministro de Educación preparando el ambiente para un regreso paulatino a clases y la Cámara de Comercio construyendo protocolos para el regreso de los comerciantes a su trabajo, entre otras medidas, el gobierno suma sus granos de arena a esa imagen.
El Presidente Piñera lo ha repetido más de una vez.Aseguró el jueves pasado que están «conscientes» de la gravedad de la pandemia por el coronavirus. Que«vienen días difíciles», pero que están «trabajando» para enfrentarlos. Y afirmó: «toda la experiencia demuestra que (el coronavirus) tiene un ciclo y, por lo tanto, tal como los hemos dicho desde el primer momento, pensamos que el momento más difícil, el momento más álgido, va a ocurrir a fines de este mes de abril o comienzo del mes de mayo. A partir de ese instante esperamos que las cosas tiendan a mejorar. Este es un ciclo que normalmente toma doce semanas y siempre se espera que el momento más álgido sea la séptima, la octava semana, que va a ocurrir a fines de abril comienzos de mayo», reiteró.
Se sumó el ministro Jaime Mañalich quien advirtió que este virus puede presentarse «por muchos otros años» hasta que haya una vacuna. «No hay que pensar que con el peack termina, esto va a ser largo. La influenza de 2009 fue declarada como pandemia y se terminó como tal 10 años después», manifestó.
Pareciera ser el anuncio de que Chile deberá vivir por varios años en modo coronavirus y habrá que adaptarse social, cultural y económicamente a ello. Pero qué viene ahora. Es la pregunta que se hacen los alcaldes, grandes protagonistas en el escenario político desde octubre pasado, y que se preparan para el duro futuro que los expertos auguran.
Ya hay de hecho ollas comunes. Se preparan paquetes para los sectores más vulnerables. Y los ediles no se cansan de pedir más información al gobierno respecto a la pandemia en sus comunas,además de insistir en solicitar facultades extraordinarias para que los municipios del país puedan enfrentar la crisis sanitaria.
Así lo expresó un grupo de más de 50 alcaldes que en una declaración pública cuestionan la labor del Gobierno criticando el “hermetismo” del Ministerio de Salud en el manejo de la información del brote y acusando al titular de la cartera, Jaime Mañalich, de mantener una “actitud confrontacional” y poco dialogante con los municipios. “No somos enemigas ni enemigos, sino socias y socios estratégicos en la relación colaborativa directa hacia las comunidades que representamos. Esta pandemia la debe abordar el Estado en su conjunto y todos los municipios somos parte de éste”, señalaron los jefes comunales, entre ellos Gonzalo Durán, alcalde de Independencia; Alejandro Huala, de Coyhaique; Gerardo Espíndola, de Arica; Gonzalo Montoya, de Macul; Juan Carrasco, de Quilicura; Mauro Tamayo, de Cerro Navia; Audito Retamal, de San Pedro de la Paz; Claudia Pizarro, de La Pintana, y Daniel Jadue, de Recoleta.
¿La respuesta del Ministro de Salud al ser consultado sobre si se hacía alguna autocrítica?: Le bastaba –dijo–, con las críticas de los alcaldes.
La gran farsa
A todos estos preparativos y declaraciones se suma la gran farsa que todos los días se exhibe no sólo en los matinales de la televisión. Da la impresión que escondido entre medio del horror de la pandemia, que ha dejado al descubierto lo mejor y lo peor de esta sociedad individualista, hay toda una estrategia ¡electoralista! no sólo para elevar la aprobación del gobierno, sino para que la derecha instale a sus hombres y mujeres para el futuro mediato.
La pandemia está sirviendo para desnudar, una vez más, el desbalance político en los medios, en manos de las familias más poderosas del país. Y a la vez, para olvidar, al menos por ahora, el estallido que provocó la crisis social en octubre. Muy útil para el Presidente y el gobierno cuya aprobación estaba en el suelo. Según la última encuesta Cadem, Piñera alcanzó un 22 por ciento de aprobación y un 67 por ciento de rechazo, que, si bien sigue siendo un porcentaje muy bajo, contrasta con el 6 por ciento de evaluación positiva que alcanzó en enero pasado.
Y de la instalación de la derecha en este escenario da cuenta un estudio de la empresa de comunicaciones Conecta Media. Los alcaldes son los misiles electorales de Chile Vamos. La empresa midió la aparición de los alcaldes en diversos programas,revelando que, en el periodo del 1 de marzo al 8 de abril de este año, las primeras cinco autoridades con la mayor cantidad participaciones en TV son de Chile Vamos, particularmente de la UDI, siendo seguidos, en el sexto lugar, por el exsocialista y alcalde de Independencia, Gonzalo Durán. Y sólo hasta que su comuna estuvo en cuarentena. Levantada ésta, dejó de ser invitado frecuente.
Sin embargo, quedó en la memoria colectiva el que los ediles fueron determinantes en acelerar medidas que el gobierno no tomaba para detener a tiempo el coronavirus. Entre otras, pedir y pedir cuarentenas, decretar cierre de centros comerciales, bloquear rutas, suspender clases, y hasta adelantarse en informar sobre muertes. Alcaldes y alcaldesas se tomaron la agenda política desde el estallido social del 18 de octubre y más aún luego de la propagación de coronavirus.
Según la investigación de la empresa Conecta Media, en esta oportunidad el número de apariciones de los alcaldes de derecha era el doble -o en algunos casos, el triple- que el de sus pares de la ex Nueva Mayoría. Joaquín Lavín de Las Condes contó con 101 participaciones en televisión, seguido por Rodolfo Carter, de La Florida y Evelyn Matthei, de Providencia, con 54 y 52, respectivamente. Durán, en tanto, alcanzó 22 apariciones.
El tema preocupa en la oposición. No sólo porque los canales de televisión estarían incumpliendo un “principio de pluralidad” en el caso de las autoridades comunales, sino porque, además, la mayoría de las figuras que hoy son cartas presidenciales justamente ocupan el cargo de alcaldes.
La molestia la expresó el presidente del Partido Socialista, senador Álvaro Elizalde. Dijo que “los medios de comunicación y en especial los canales de TV que utilizan señales concesionadas del Estado deben garantizar ecuanimidad. La diversidad cultural y política debe expresarse. En el caso de los alcaldes no ha sido así. Lo que atenta contra la pluralidad de una sociedad democrática”.
Lo graficó, además, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue. «Nadie puede poner en duda que hay una colusión entre los medios de comunicación y sus líneas editoriales, que responden a los intereses de sus propietarios. Ellos toman decisiones para poner a los que son sus candidatos en el imaginario colectivo como aquellos que están tomando las decisiones, dejando de lado a quienes consideran que son enemigos dentro de este país”.
La situación está llegando a niveles álgidos. En la oposición recuerdan lo señalado por la Contraloría respecto a las reiteradas apariciones de los alcaldes en los matinales, dejando a un lado su labor edilicia y se espera, además, un pronunciamiento del Consejo Nacional de TV al respecto.
