Periodista.
La semana comienza de lleno en modo elecciones. De ahora en adelante habrá sorpresas para todos los gustos. O disgustos. Entre el inicio del invierno y junto con ello, el incremento de los temores frente a una pandemia que se hace más espeluznante en esta estación del año. Comenzó también la campaña para las primarias del 18 de julio tanto de la derecha en Chile Vamos como la del PC y Frente Amplio en Apruebo Dignidad. Además, el Presidente le dio el “vamos” a la Convención Constitucional, probablemente el hecho político más importante de las últimas décadas y cuyo desarrollo tiene expectante al país. El Presidente Piñera, que da la impresión se resiste a ser un actor de tercera línea, además de entregar instrucciones respecto de lo que pueden o no hacer los convencionales, instaló como el día de apertura de la Convención el próximo 4 de julio.
Y comenzó también una nueva historia en Renovación Nacional, donde el representante más a la derecha de la derecha, Francisco Chahuán, logró finalmente desbancar a Mario Desbordes, quien sigue fungiendo como el candidato presidencial de ese partido. Al menos hasta ahora.
Toda una paradoja. El candidato presidencial de la autodenominada derecha social, que trató de volver a dirigir a su partido cuando a última hora se bajó quien estaba nominado en su sector, Cristian Monckeberg, se encontró con un rechazo cerrado de variopintos sectores que conviven en la colectividad: desde los más conservadores y pegados al pasado pinochetista, como Carlos Larraín; hasta los que detestan aquello de la ”derecha social”, pasando por cierto por los seguidores y miembros del gobierno, como Andrés Allamand. Se denunció que desde sus oficinas movió muchos hilos para desbancar a Desbordes, convertido desde hace tiempo en su enemigo principal. Se suman quienes han puesto sus fichas en una candidatura que se dice independiente, como la de Sebastián Sichel.
Una campaña como acostumbra la derecha
Pocos fueron los militantes de RN que se movilizaron a votar el pasado domingo. Solo 12 mil personas, en todo el país, de los 42 mil habilitados acudieron a las urnas. Fueron los que respondieron a una campaña particularmente dura de una derecha derrotada en todas las últimas elecciones. Al parecer, esa derecha dura, digitada desde las sombras por el Canciller Allamand, como lo denunció el propio Mario Desbordes y por el ex presidente de ese partido, Carlos Larraín, entre otros, fue la que ganó.
El senador Chahuán no paró de repetir que se enfrentaba a una de las elecciones más importantes de RN en los últimos años. De hecho, su campaña tenía titulo: “Recuperemos RN”. “Estamos definiendo qué tipo de partido vamos a tener. Si un partido que tenga identidad, que tenga domicilio conocido, que sea capaz de volver a ser un partido ciudadano que recupere la calle y que vuelva a disputar cada uno de los espacios a la izquierda; o si finalmente vamos a terminar abrazando las ideas de la izquierda, que ha demostrado ser un fracaso electoral para el partido y el sector». «Hoy día creemos sin lugar a duda que tenemos que recuperar el alma de Renovación Nacional, recuperar la mística, recuperar la identidad, recuperar el domicilio conocido de nuestro partido. Y por supuesto, partir reconstruyendo Renovación Nacional, para luego reconstruir nuestra coalición».
Fue el discurso de todo su sector, que puntos más, puntos menos, acusaba a Desbordes de llevar a su partido lejos del camino histórico de la derrotada derecha, derrotas que -entre paréntesis- nunca fueron abordadas por Chahuán en su campaña. Y tampoco por quienes finalmente ganaron en su lista: el diputado Diego Schalper como secretario general, el senador José García como primer vicepresidente, y el constituyente por el distrito 23, Luis Mayol, como segundo vicepresidente, entre otros varios.
Desbordes por su parte centró su relato en que lo que estaba en juego era “cuál es el proyecto político en el que va a estar RN, a cuál adhiere, una derecha socialcristiana, solidaria, con profunda vocación social, vinculada a las derechas modernas de Europa, a la derecha alemana de la canciller Merkel, del Partido Popular o una derecha que no se diferencia en nada de la UDI, un Renovación Nacional que no se diferencia nada de Republicanos de José Antonio Kast». Perdió. Las cifras le dieron un 47 por ciento de votos , frente al 53 de Francisco Chahuán.
Terminado el proceso, y pasada la euforia de los ganadores, llegaron las palabras políticamente correctas, pero lejanas a la realidad. Lo que quedó claro para todos es que Renovación Nacional está profundamente dividida, casi mitad y mitad. De ahí que los ímpetus por pasarle la aplanadora al candidato presidencial, que quedó en una posición más debilitada de lo que estaba, se frenaron. Es que la diferencia fue poca entre los dos sectores enfrentados:
Por eso es que el senador Chahuán le señaló a Desbordes que “en el día de hoy me he puesto a disposición de su campaña presidencial, estamos convencidos que Renovación Nacional tiene que jugarse para que en definitiva tengamos una buena performance en la primaria de la coalición…me pongo a disposición tuya para que tengamos un buen resultado en la próxima primaria presidencial de Chile Vamos, yo estoy convencido de que si somos capaces de recuperar la calle y si trabajamos unidos, si somos capaces de administrar nuestras diferencias vamos a hacer finalmente que al partido le vaya bien”.
Casi en el mismo sentido se pronunció el diputado Schalper. Consultado por el estrecho margen de diferencia entre las dos candidaturas, dijo que si bien el triunfo fue nítido, ese estrecho margen refleja la división interna. Y eso “nos invita a la generosidad, al trabajo conjunto, a la unidad”, informando que la nueva mesa ya inició contactos con la lista que impulsó el exministro de Defensa convencido que así se evitará un quiebre mayor.
Por cierto, nada dijo acerca de la militancia que ha señalado que apoya a otros candidatos, Sichel, entre ellos, el propio Schalper. Tampoco que el presidente electo se había mostrado favorable a la libertad de acción en declaraciones realizadas el mes de abril. Es más, consultado Chahuán al respecto, reiteró que el candidato del partido es Mario Desbordes «y nosotros hemos dicho que esta mesa jamás planteo revisar los acuerdos del Consejo General y estamos convencidos de que nos ponemos al servicio de Mario en el despliegue territorial, acompañarte mañana en tu primer debate presidencial de Chile Vamos. Si estamos unidos y anteponemos el bien de Chile, vamos a hacer que las cosas pasen».
Sin embargo, morigeró el entusiasmo cuando dijo en una entrevista que «creo que sería un error que persigamos a quienes tienen una decisión distinta en materia presidencial».
¿En estado de reflexión?
Así las cosas, el escenario podría cambiar en los próximos días. Porque sin el control del partido, con un nuevo Consejo General, y con el desastre de la derecha en los últimos comicios, la situación de Desbordes -que en las encuestas no ha despegado del 2 por ciento- se ve muy complicada. Se recuerda que el propio Schalper habría declarado hace unos días que «no era presentable que el partido más grande de Chile no obtenga un buen resultado en la primaria presidencial. Para RN salir tercero o cuarto sería un fracaso político tremendamente complicado».
El paso al costado que los más duros de la derecha esperan que de Desbordes es ampliamente comentado en la militancia. Las presiones en ese sentido ya se dejan ver. El candidato que se dice independiente, Sebastián Sichel, es el que podría salir favorecido con la posible bajada del candidato de RN. Por el contrario, el candidato de la UDI sería el más perjudicado con una situación así, luego de haber establecido una estrecha alianza con Desbordes.
Sichel aseguró que si estuviera en la situación de Desbordes: “yo probablemente no seguiría en la carrera presidencial, pero insisto en que él representa un mundo importante en Renovación Nacional y es una decisión que él tiene que tomar”.
También opinó y latamente el líder del ultraderechista partido Republicano, José Antonio Kast. En un programa político de canal 13 se congratuló de la derrota de Desbordes. “Me parece bien. Manifesté varias diferencias con el ex presidente de RN. Creo que después del acuerdo por la paz y la nueva Constitución, él tomó una línea de acción que iba muy en contra con lo que se había planteado en el programa de gobierno”. Y agregó que “creo que es una buena cosa que hayan cambiado la dirigencia en RN, un partido que está bastante tensionado. Espero que Francisco Chahuán junto con su directiva pueda alinear lo que ha sido históricamente Renovación Nacional”.
Difícil situación es entonces la que enfrentará el nuevo presidente de RN. No sólo la división obvia que existe, sino, además, el futuro de sus listas parlamentarias, el propio futuro de Desbordes, las presiones para que se baje o continúe según cada sector, el estado desastroso en que quedó la derecha para enfrentar la Convención Constitucional y su alianza con el partido Republicano, rechazada antes por el candidato presidencial.
Ese es el escenario. Y aunque cercanos al candidato perdedor han deslizado que Desbordes habría entrado en un estado de reflexión, este aún sigue estando en carrera para cuidar su partido de una división que nadie quiere. De hecho, el coordinador del Comando de Desbordes, Camilo Morán, lo anunció al día siguiente de las elecciones: “La campaña, la primaria presidencial, sigue tal como estaba planificada antes de las elecciones internas. La elección interna era una mochila ique nos teníamos que sacar, ya pasó, efectivamente ganó el senador Chahuán. Y ahora lo que nos queda es tener un buen desempeño en la primaria y para eso necesitamos la mayor unidad dentro del partido, la mayor ayuda posible y de lo contrario, vamos a seguir avanzando porque esto es un proyecto colectivo. Y en ese sentido agradecerle a Mario Desbordes por tener la disposición de enfrentar esta primaria, que tanta falta le hace su candidatura al centro de Chile Vamos”. Y agregó: “esperamos contar con el mayor apoyo del partido, de lo contrario solo vamos a contar con el 50% que tampoco es una mala cifra. Acá tiene un papel relevante la nueva directiva del partido”.
