Periodista y Director de Página 19.
Abogada de profesión, Paulina Vodanovic Rojas es la única carta del Partido Socialista a senadora por la Región Metropolitana. De resultar electa, vendría a poner rostro de mujer como una representante socialista en la capital, ya que la última parlamentaria en ostentar ese cargo fue María Elena Carrera. Alta, locuaz, con un exquisito humor que transita entre la ironía y el sarcasmo, Paulina tiene claro sus objetivos para sentarse en una banca del Senado de la República. Con ella conversamos sobre su extensa familia de abogados y abogadas, como también de una larga prole de militantes del partido de Salvador Allende.
-¿Por qué decidió estudiar leyes? ¿Por qué por esa carrera y no por otra?
– Vengo de una familia de abogados Mi mamá y papá son abogados, mis abuelos, mis tíos. Para mí, fue natural desde chica jugar con códigos, hacer contratos. Jugábamos con mis hermanos a redactar documentos. Uno es lo que ve. De hecho, en mi oficina, tengo colgado el título de mi abuelo de 1913.
-¿Fue su abuelo, Oscar Schnake del Partido Socialista de Chile, parte de su familia?
– Fue mi tío bisabuelo. No lo conocía, porque falleció antes que yo naciera. Mi otra herencia es ser socialista. Toda mi familia, a lo largo de la historia, todos y todas somos socialistas. De hecho, cuando quise militar le conté primero a mi abuela, ella era bibliotecaria, una mujer muy culta, lo primero que hizo fue agarrar diez libros y me los pasó. Los tuve que leerlos todos y después tener unja larga conversación con ella para poder inscribirme en el PS. Pasé un examen muy duro para entrar a militar.
–Usted fue Consejera Nacional del Colegio de abogados y abogadas. Hoy vemos en las redes sociales muchos discursos de odio, noticias falsas, ¿si usted llegase a ser Senadora, le interesaría abordar ese tema en el Congreso Nacional?
-Frente a todos estos nuevos temas que están surgiendo, lo primero es pensar qué sociedad queremos construir. Es muy importante el respeto en una sociedad, porque hoy día es muy fácil denostar a la gente y hay mucha descalificación no solo en las redes sociales, sino también en la calle.
Y una ve, por ejemplo, cómo esos chicos que andan en las motos no tienen ninguna protección laboral. Si tienen un accidente no tienen cómo cubrir una prestación de salud, porque las empresas para que las que trabajan los llaman colaboradores. Entonces, tenemos que pensar cuáles son los nuevos desafíos que tenemos como sociedad para ir dando soluciones. Por supuesto, también, del resultado de la Convención Constituyente.
-Mirando la plantilla de candidatas al próximo Senado, se ve muy poca presencia de mujeres. ¿Por qué cree usted que es relevante que existan más mujeres senadoras en la próxima parlamentaria?
-Es impresionante lo que usted dice. La ley obliga llevar un 40 por ciento de mujeres para sustentar la lista. Aún así, por ejemplo, el Partido Comunista no cumplió con las cuotas y tuvo problemas que tuvieron que subsanar. Cuando se discutió esa ley, en el gobierno de la Presidenta Bachelet, hubo mucha oposición. Creo que es muy importante que todas las mujeres estemos en todos los espacios de poder. Le pongo el caso de que hay muchas juezas en primera instancia, pero muchas menos en la Cortes de Apelaciones y en la Suprema muy poquitas. Y esto pasa a todo nivel, en las empresas, en las escuelas, en la salud… la perspectiva de género tiene que estar presente en las políticas públicas y esto será uno de mis enfoques principales. También avanzar hacia una democracia paritaria, porque me parece que la Corte Suprema, la Fiscalía Nacional, los órganos del Estado en general debieran tener paridad.
-¿Cuáles son, al menos, sus tres principales ejes de campaña que convenzan a la ciudadanía para ser votada como senadora en noviembre próximo.
-Los temas que hoy afligen a la sociedad chilena y, en particular a la Región Metropolitana, son el tema de la seguridad donde esto ya no es un problema de un barrio, de un sector, sino generalizado y que no permite que la gente viva tranquila. Estuve hace unos días en Pudahuel y conversé con una niñita de unos 6 años y su familia, y me contaban que ella estaba traumatizada por los fuegos artificiales nocturnos en medio de balazos. Me contaban que ellos llaman a Carabineros y ellos no van. Y que cuentan con muy pocas patrullas para toda la comuna, en circunstancias que la presidenta Bachelet entregó mil 500 nuevos funcionarios de la PDI y 4 mil 500 carabineros, 40 mil millones de pesos para el Ministerio Público. Y esto lo sé, porque yo misma tramité estos proyectos de ley cuando trabajaba para el Ministerio de Justicia. Lamentablemente vemos que después de 4 años no hay ningún efecto importante.
En segundo lugar, establecer un plan que lo llamo de “manos limpias” haciendo un llamado a los candidatos y candidatas, no solo a lo que la ley exige, sino también dar a conocer las reuniones que tengamos en nuestra campaña y no después, porque con todo lo que ha ocurrido con el financiamiento ilegal de la política, creo que es deber nuestro entrar no solo con caras nuevas, sino con nuevas formas de hacer política, de cara a la gente.
Lo otro que me anima mucho para trabajar es el tema de la vivienda y el agua. Y lo relaciono porque están íntimamente ligadas. Hay asentamientos humanos y sectores rurales indignos. Hay gente en la Región Metropolitana que todavía vive sin alcantarillado, sin agua en la llave. Los camiones aljibes pasan a veces y son poblaciones grandes de personas, y uno pensaría que en una urbe tan grande como esta no están esos problemas en pleno siglo XXI.
En todo caso, yo siempre voy a recordar en mi labor legislativa que soy socialista, porque la igualdad, la justicia social, el estar al lado del trabajador y trabajadora es una cosa esencial. La política pública tiene que tener perspectiva de género, pero también una perspectiva socialista.
Por último, decir que el tema de los derechos de los trabajadores y trabajadoras debe ser uno potente a través de una agenda. Quiero ser la senadora del mundo del trabajo. Me parece que es una tarea que, como socialistas, no podemos dejar fuera. Pienso en todos aquellos funcionarios públicos del Estado, el trabajo precario, además de estos muchachos de las plataformas móviles.
