Periodista.
Tres son los peligros que se huelen en el aire, luego de la sorpresiva invitación que el Presidente informó, vía Canal 13 -donde, por cierto, no pudo esconder su incomodidad e irritación con una periodista que cumplía a cabalidad con su rol de preguntar sin amilanarse ante la autoridad-, que se reuniría con las autoridades de la oposición, por separado, incluyendo al Partido Comunista y el Frente amplio.
Uno, que el Mandatario necesita la foto para desembarazarse de la imagen agresiva que transmitió con su obsesión con la ex Presidenta Bachelet y con el tema de Venezuela, que, sin duda, golpean su supuesta popularidad dejándolo con un pobre 37 por ciento de aprobación y un 50 por ciento de rechazo, según su propia encuesta Cadem.
Dos, fracasados los intentos de negociación por parte de sus ministros de Hacienda y Secretaría General de la Presidencia, Piñera se siente impelido a actuar personalmente y podría intentar negociar con algunos partidos apoyos para la reforma tributaria o el control preventivo de identidad.
Tres, lograr los pocos votos que le faltan para aprobar proyectos que para el Presidente se han transformado en temas imprescindibles en su agenda, de acuerdo a las señales que emanan de las encuestas que el gobierno encarga y por las cuales al parecer se está rigiendo.
La invitación presidencial logró dejar atrás el espectáculo que algunos parlamentarios dieron a propósito de la votación para elegir el presidente de la Cámara de Diputados. Si bien el pacto administrativo de la oposición finalmente se respetó, el diputado propuesto por la DC, Iván Flores, salió electo, pero quedaron algunos heridos en el camino, y el desenlace se verá en el futuro. En todo caso, Francisco Huenchumilla resumió parte del tono del debate que esperaba se diera en la Junta Nacional de la DC que se realizó este fin de semana. El senador espera que su partido se defina claramente como opositor al gobierno, se muestre dialogante con la centroizquierda y discutan temas de fondo más que las lógicas internas. “Nunca vamos a estar de acuerdo en un 100%, ojalá las concordancias superen el 50% y dejemos de lado las diferencias”, dice el senador por La Araucanía al analizar la actual situación de la oposición tras una tensa semana por la elección de la mesa de la Cámara de Diputados.
Y la intervención del Presidente también arrinconó el proyecto de admisión justa, que con sus ires y venires, están dejando muy mal parada a la titular de Educación. Poco tiempo después que el ministerio anunciara que el denominado proyecto de Admisión Justa sería dividido en dos iniciativas distintas para “agilizar” su tramitación en el Congreso, se retiró el mensaje inicial -que buscaba reincorporar el “mérito académico” en el Sistema de Admisión Escolar- e ingresó, con urgencia simple, dos proyectos nuevos. Uno, radicar en la Cámara Baja la iniciativa que restituye la posibilidad de que los liceos de alta exigencia puedan seleccionar por mérito académico al 100% de su matrícula, siempre y cuando cumplan con una cuota del 50% de alumnos vulnerables. Y dos, impulsar en el Senado la iniciativa que modifica el Sistema de Admisión Escolar (SAE), revocando la imposibilidad que estableció la Ley de Inclusión -aprobada durante el gobierno anterior- de que los colegios seleccionen a sus alumnos en base a criterios vinculados con sus proyectos educativos, además de incorporar nuevos criterios de prioridad para estudiantes provenientes del Sename o con necesidades educativas especiales.
Desde el Frente Amplio aseguraron que esta apuesta del Mineduc responde, principalmente, al escenario que se abrió en la Cámara con la ratificación del pacto administrativo de la oposición. La DC aseguró que no dará sus votos para la iniciativa del gobierno sobre admisión justa.“ Eso deja a la ministra en un plano bastante débil, porque ilusionó a todo un país con un proyecto que no había presentado y para el cual no tiene los votos, lo cual, sin duda, es una derrota política”, dijo el diputado Gonzalo Winter (IA), integrante de la Comisión de Educación de la Cámara.
El también miembro de la comisión, el DC Mario Venegas, aseguró que “es evidente que (la ministra) quiere confundir para atraer la opinión pública y presentar el mérito como la gran fortaleza del proyecto, cuando lo que hace es profundizar la discriminación en el sistema de admisión. El diputado socialista Juan Santana señaló que “los diputados del PS no van a estar a favor de legislar una iniciativa de esas características que busque vulnerar y acabar con la esencia del proyecto de ley que fue aprobado durante el gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet. Y entendemos que las demás bancadas de la oposición debieran hacer lo mismo”, dijo.
No a la pirotecnia
La invitación a los opositores se realizó cuando recién había finalizado la primera reunión del incipiente bloque Prosur, que se realizó en Chile y que copó los medios de comunicación. Sobre todo, por los invitados al encuentro, particularmente el presidente de Brasil Jair Bolsonaro y su hijo, exponentes de lo más extremo de la derecha. Una situación que no pareció importarle a Sebastián Piñera, y ¿sorpresa? al ex Presidente Eduardo Frei, quien no sólo desoyó orientaciones de su partido, sino, además, faltó al homenaje que la Junta Nacional de la Democracia Cristiana le hizo a su padre, asesinado por Pinochet, para participar en el almuerzo que se le ofreció a Bolsonaro, admirador del dictador.
El objetivo de Piñera con la invitación señalada es “reconstruir un mejor diálogo de acuerdos”. Explicó que “vamos a partir por los partidos más grandes”, señalando que en los encuentros buscará que se retome el debate y la conversación para poder llegar a acuerdos entre los partidos y el gobierno. “No les pedimos que renuncien a sus ideales, solamente les pedimos que recuperemos la buena voluntad para intentar llegar a acuerdos”.
En el último mes, el gobierno había señalado que buscarían acuerdos en “la medida de lo posible” porque hasta ahora, la oposición ha anunciado la posibilidad de rechazar la idea de legislar proyectos como las reformas tributaria y previsional. Ante ello, personeros de Chile Vamos han mandado mensajes al Ejecutivo señalando que no se debe ceder el corazón del proyecto del gobierno y desestimar la negociación, si es que sigue lo que ellos llaman “obstruccionismo”. Incluso señalan que es preferible perder y obligar a la oposición a entregar explicaciones por su negativa.
El Presidente, entre tanto, poco a poco ha ido entregando parte de la información que contendrá su proyecto de reforma de pensiones. En la entrevista del Canal 13, confirmó que se está contemplando la posibilidad de incorporar un seguro en la cotización no explicó claramente con cargo a quien, que opere cuando el monto de la cotización individual se extinga. Esto, para que las pensiones no bajen y se mantengan. “Lo que queremos hacer es un seguro para que las personas que vayan a retiro programado no bajen ese monto durante la vida y se pueda , garantizar un nivel “, dijo Piñera.
En ese sentido, él explicó que cuando una persona se retira, tiene la opción de comprar una pensión vitalicia, que es fija para toda la vida, o bien un retiro programado, “que está en función de lo que pase con sus fondos y que va bajando. Ese que va bajando, lo vamos a estabilizar para que no caiga de un cierto mínimo. Hoy día, el retiro programado puede bajar a cero, entonces ahora bajará hasta un límite y ahí el seguro entrará a operar y lo estabilizará para siempre”, agregó Piñera. Dicho seguro será para las personas que elijan el retiro programado al momento de jubilarse y que caigan por debajo de la pensión básica, según detalló Piñera, quien además agregó que el costo de esta medida será asumido por las arcas fiscales.
Respecto a la forma en la que se administrará el 4% adicional que ya está contemplado, dijo que su administración propuso la formación de distintas instituciones para que cada pensionado tenga derecho a decidir quién administra sus fondos previsionales. “Vamos a establecer instancias más amplias para que los trabajadores, que son los dueños del ahorro previsional, sean ellos los que elijan y que esta discusión no la decidan ni los presidentes ni los senadores”.
El pretendido obstruccionismo de la oposición a los proyectos del gobierno no es tal. No al menos en su integridad. Por poner sólo un ejemplo: el diputado Socialista Marcelo Schilling, integrante de la Comisión de Hacienda, de la Cámara, ve con buenos ojos el planteamiento del Gobierno en orden a rebajar el pago de contribuciones a los adultos mayores con carencias económicas y sociales. El parlamentario por la V Región de Valparaíso comentó que, en la sesión de la Comisión de Hacienda, del martes pasado la oposición le hizo un planteamiento global al Gobierno por su propuesta de proyecto de Reforma Tributaria, con único fin de «perfeccionarla y poder aprobar la idea de legislar».
Schilling informó que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, expresó la intención del Ejecutivo de hacer una rebaja del pago de las contribuciones a los adultos mayores con debilidad económica y social. “Frente a esa propuesta estamos de acuerdo en darle un trato especial a los adultos mayores que tienen dificultades para pagar sus contribuciones…Sin embargo -aclaró-, esta propuesta es sólo parte del acuerdo global frente a la Reforma Tributaria. De manera que, si el Ejecutivo quiere separar las discusiones, porque realmente le importan los problemas que viven los adultos mayores para pagar sus contribuciones, todos nosotros vamos a estar dispuestos a respaldar», afirmó el parlamentario. Sin embargo, señaló que «el resto del contenido del proyecto de ley de Reforma Tributaria del Gobierno es muy controvertido. Por ejemplo, esto de rebajarle los impuestos a los más ricos es algo incomprensible y en ese tema nosotros no vamos a dar el acuerdo fácilmente».
Lo mismo aclaró el presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chaín. Explicó que “a nosotros nos interesa ir hablar de las grandes ideas del país”, pero que “si lo que quiere el gobierno es apoyo para proyectos que lo que buscan es subir un punto en la encuesta, pero que no resuelven los problemas reales del país, para la pirotecnia no estamos disponibles”.
Agregó que ellos se encuentran disponibles “para poder conversar las propuestas que nos permitan resolver los problemas de pensiones, resolver los problemas reales de inseguridad, resolver los problemas de atención de salud, estamos disponibles siempre”, enfatizando que llegarán a la reunión a plantear su posición en diferentes temas, pero “no para reformas pirotécnicas”.
El presidente de la DC también se refirió a otros temas que marcarán este segundo año del gobierno de Sebastián Piñera. Entre ellos el proyecto de Admisión Justa, así como la Ley Machuca y la reforma al Tribunal Constitucional. Al respecto Fuad señaló que “nosotros no creemos que la solución sea devolverles a los colegios la posibilidad de discriminar alumnos. Creo que lo que tenemos que discutir es la calidad”. Por otro lado, en cuanto a reformar el Tribunal Constitucional, mencionó que “a mí me parece que hay cosas que se tienen que hacer de manera urgente. Dentro de ello, reformar el Tribunal Constitucional”, enfatizando que se deben ir “resolviendo los problemas en los que hoy en día podemos tener una mayor base de apoyo”.
Otro de los temas que empantanan las conversaciones entre el gobierno y la oposición es la controversia en torno al impuesto del 19% a las plataformas digitales del proyecto de modernización tributaria y que se traducirá en alzas de precios de servicios como Netflix, Spotify y Airbnb, entre otras y que cuando se conozcan, no serán precisamente populares.
El ministro de Economía, José Ramón Valente afirmó: “Tenemos que regularlo. La forma de regularlo tenemos que conversarla, pero todo indica que tener una cancha lo más pareja posible para todos los actores es la mejor forma de regular”. El Secretario de Estado advirtió sobre la falta de normas internacionales que sirvan de ejemplo para que Chile encauce esa regulación. “No hay una norma internacional de la cual Chile pueda apegarse, es algo que todo el mundo está haciendo camino al andar y Chile quiere ser pionero en darle una oportunidad al mundo digital”, afirmó.
Respecto al futuro de la relación gobierno-oposición luego del encuentro con el Presidente, Felipe Harboe, dice que “me parece bien la invitación, pero sería bueno que los presidentes de partidos de oposición tuvieran claro que, más allá de la convocatoria que busca una foto, se requiere ser claros en que, para lograr acuerdos, se requiere voluntad real de ceder y no solo intentar imponer una visión”.
Heraldo Muñoz dice esperar que “exista flexibilidad de parte del gobierno para llegar a acuerdos, pues la oposición ya ha demostrado disponibilidad a negociar”; él priorizará “la reforma previsional, que debe conducir a un sistema de seguridad social con pensiones dignas” un “plan integral de seguridad ciudadana, que vaya más allá del foco en el control de identidad”, la reforma tributaria, y “aquello que el Presidente quiera discutir”.
El diputado socialista Marcelo Díaz no tiene “ninguna duda de que el objetivo del Presidente con esta ronda de conversaciones es tratar de conseguir apoyo para sus proyectos. Él sabe que si consigue el apoyo de uno de los partidos -que a su vez sea capaz de asegurar los votos de sus bancadas-, puede tener votos para sacar sus reformas. Pero eso está por verse”. Por lo mismo, advierte que “los presidentes de partido tienen que ser prudentes: sería precipitado que de estas reuniones salgan compromisos formales. Los presidentes de partidos tienen el derecho y deber de ir a conversar, pero también de asegurar que la oposición se coordine”.
Carlos Maldonado, presidente del Partido Radical señala por su parte que “los presidentes de partido somos personas maduras y con experiencia política: nadie va a ir a comprometer ni entregar nada que no sea una postura institucional de su partido”.
Prosur
Finalizada la breve reunión Prosur, a la que asistieron presidentes de la región identificados con la derecha y el conservadurismo, el Mandatario defendió la creación del organismo, del cual fue uno de sus impulsores. Respecto a la decisión de países como Uruguay y Bolivia de no firmar la declaración conjunta, Piñera señaló que “los ocho países firmantes son los más grandes de América del Sur”. Ante los cuestionamientos de la oposición, que han acusado que se trata de una convocatoria ideológica, aseguró que “no estamos agrupando a la derecha, estamos agrupando a los países democráticos”.
Pero, políticos avezados y con larga experiencia en las relaciones internacionales de Chile firmaron una carta acusando “improvisación y la politización de la política exterior” de Chile. La misiva, comienza señalando que a los firmantes -Mariano Fernández, Carlos Figueroa, José Miguel Insulza, Heraldo Muñoz, Juan Gabriel Valdés e Ignacio Walker- los “mueve el único propósito de servir al interés nacional, lo cual se logra cuando la política exterior es una política de Estado”.
Explicaron que, en el pasado, “Gobiernos de distinto signo actuaron con total unidad de propósitos, manteniendo los equipos técnicos, con fluidos niveles de consulta e información con los distintos actores de la política exterior”, dando como ejemplo los litigios en la Corte Internacional de Justicia en La Haya.
A pesar de esto, mencionan que actualmente la “no suscripción del Acuerdo de Escazú sobre cooperación ambiental en la región; la negativa a firmar el Pacto Mundial sobre Migraciones de Naciones Unidas (ONU), pese a que el presidente declaró en la Asamblea General de la ONU que estaba en perfecta armonía con la legislación migratoria nacional, quedando Chile en el club de los 8 estados que se abstuvieron y al lado de 5 países que votaron en contra; y el episodio de Cúcuta sobre la crisis venezolana, son todos ellos ejemplos de una lógica muy distinta, donde predominan la improvisación y la politización de la política exterior”.
Los excancilleres, detallan que en ninguno de los casos mencionados con anterioridad han existido “los niveles de consulta e información que se requieren, como ha sido tradicional en la política exterior chilena. De hecho, el Consejo de Política Exterior, del que formamos parte, no ha funcionado en el presente año y desde hace muchos meses, a pesar de que ahora tiene una ley que lo ampara”.
Para la creación de Prosur, los cancilleres firmantes señalan que “los organismos regionales ameritan ser establecidos mirando al largo plazo, para que, si cambia la orientación político-ideológica de los gobiernos de los países integrantes, los organismos no sean dejados de lado”. En este sentido, agregaron que “nos parece errada la noción de que cada vez que exista un determinado alineamiento político-ideológico es necesario crear un organismo regional”, enfatizando que “fuimos de la opinión que los presidentes sudamericanos debían reunirse para abordar el complejo escenario internacional, aunque de allí, lamentablemente, no emanaron decisiones concretas al respecto”.
“Esperamos que se corrija el actual rumbo de la política exterior”, señalan en la carta, a la vez que realizan un llamado a “convocar el Consejo de Política Exterior, así como al Comité de Ex Ministros de Relaciones Exteriores; a respetar y fortalecer el multilateralismo y la integración latinoamericana, que Chile necesita”. Finalmente, pidieron al gobierno “no actuar impulsiva e instintivamente cuando se trata de la política exterior”, explicando que se encuentran dispuestos a trabajar con ellos en “una política exterior de Estado, teniendo como único norte el servicio a los intereses permanentes de la nación”.
